Un hombre al que el propietario de un cibercafé le prohibió ver sitios de Internet de terroristas islámicos hizo estallar los explosivos que llevaba amarrados a su cuerpo, muriendo en el acto, dijo ayer un vocero del Ministerio del Interior.
Otras cuatro personas fueron heridas en la explosión del domingo en la noche, incluido el acompañante del suicida, dijo el vocero del Ministerio Abderrahman Achora.
Las autoridades no han podido determinar aún si se trató de un ataque suicida, dijo el vocero en una entrevista telefónica. Achora señaló que la explosión ocurrió en un negocio de un barrio marginal de esa capital.
La Policía no logró identificar inicialmente al muerto, que no llevaba documentos de identidad. Su acompañante se identificó como Said Jokia, pero tampoco tenía documentos de identidad, dijo Achora.
Jokia y otras tres personas fueron heridas en la explosión ocurrida a las 10:00 de la noche en el café de Internet, entre ellos el hijo del dueño del negocio, informó la agencia noticiosa oficial MAP.
Según MAP, dos hombres entraron al café el domingo buscando acceso a portales de terroristas. Cuando el hijo del dueño se los prohibió, uno de los hombres hizo detonar explosivos que llevaba ceñidos a su cuerpo.
Una serie de atentados suicidas en Casablanca en 2003 mataron a 45 personas, entre ellas una docena de atacantes. A partir de ese momento las autoridades realizaron numerosos arrestos de sospechosos.
