Los familiares de los seis mineros atrapados desde hace más de dos semanas en una mina de carbón de Utah aún albergan esperanzas de que el sexto y último, pozo que se excave permita localizarlos.
Otros huecos excavados en la mina Crandall Canyon no han revelado señales de vida. El sexto hueco iba a ser taladrado ayer en un área donde se cree que estaban trabajando los mineros desaparecidos, tres de ellos mexicanos, antes del derrumbe del 6 de agosto.
“Este es el último pozo”, manifestó Bob Murray, uno de los propietarios de la mina, en una conferencia del miércoles en la noche. Al excavarlo, dijo, “concluiré que nunca pudimos sacarlos con vida”.
Pero Jackie Taylor, cuya hija Lacee estaba de novia con uno de los seis mineros desaparecidos, dijo que los familiares y amigos insisten en que prosigan las tareas.
Ayer emitió una súplica para que continúen los esfuerzos de rescate, a pesar que tres hombres murieron intentando llegar a los mineros.
“Estamos muy agradecidos a todos los integrantes del rescate y sus familiares”, declaró Taylor al canal de televisión NBC. “Pero nuestros familiares están aún allí abajo. Están enterrados. Nosotros también necesitamos ese cierre en nuestras vidas”.
Los rescatistas examinaron el miércoles a través del quinto pozo y no escucharon ningún ruido después de que bajaron un micrófono, dijo Jack Kuzar, gerente de distrito de la Administración de Salud y Seguridad de Minas. Aún no se había descendido una cámara de video, ni se habían hecho pruebas para determinar la cantidad de oxígeno que había en el lugar, dijo Kuzar.
Los esfuerzos se suspendieron después que un segundo derrumbe mató a dos mineros y a un funcionario de seguridad nacional. Otras seis personas resultaron heridas.
Sonny J. Olsen, abogado y portavoz de los familiares de los mineros, dijo que las familias no querían que la búsqueda concluyera hasta que fueran encontrados los desaparecidos.
“No importa si hay que esperar tres meses a que pare la actividad sísmica, ellos quieren que de alguna manera se llegue hasta abajo y encuentre a sus familiares”, sostuvo Olsen.
Investiga Congreso de EU colapso de mina
El Congreso de Estados Unidos anunció ayer el inicio de una investigación sobre el colapso de la mina Crandall Canyon, en Utah, a principios de mes, en la que permanecen atrapados seis mineros.
El senador demócrata Edward Kenney, presidente del comité encargado de la seguridad en los sitios de trabajo, solicitó ayer al Departamento del Trabajo una amplia lista de documentos relacionados con el incidente del pasado día 6.
Mientras, otro comité del Senado, el de Asignaciones, fijó una audiencia sobre el asunto para el próximo 5 de septiembre, poco después que el Congreso reanude sus labores legislativas tras el receso de agosto.
A esa audiencia han sido convocados Bob Murray, presidente de la empresa Murray Energy, copropietaria de la mina Crandall; Richard Stickler, subsecretario de Trabajo para la Seguridad de las Minas; Cecil Roberts, presidente del Sindicato de Mineros de EU y Davitt McAteer, de la Universidad Jesuita de Wheeling, en Virginia Occidental.
Los senadores prevén indagar sobre el accidente de la semana pasada, en el que tres miembros de un equipo de rescate perecieron mientras intentaban ubicar a los seis mineros, entre ellos tres mexicanos, que permanecen atrapados en las profundidad de la mina de carbón y que se teme hayan fallecido.
