El descubrimiento apunta a que en la flora nacional aún existen muchas especies desconocidas, por lo que se requiere más exploración y conocimiento de las mismas.
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México.- Mario Sousa, investigador el Instituto de Biología (IB) de la UNAM, descubrió un nuevo género de leguminosa, endémico de México, que se denomina Heteroflorum, debido a que posee plantas masculinas y femeninas, hecho botánico poco común.
El científico explicó en un comunicado que el hallazgo se dio primero en la cuenca baja del Río Balsas, en la llamada Tierra Caliente de Michoacán, luego en la costa de Guerrero y recientemente en las costas de Oaxaca, cerca de Huatulco.
Sousa explicó que se trata de árboles que alcanzan hasta 15 metros de altura, cuyo sexo se separa por reducción.
El descubrimiento apunta a que en la flora nacional aún existen muchas especies desconocidas, por lo que se requiere más exploración y conocimiento de las mismas, y recordó que a escala mundial existen alrededor de 18 mil especies de leguminosas.
Dijo que México es considerado como un centro secundario de diversificación de dichas plantas, pues posee 139 géneros y mil 850 especies, es decir, alrededor de 10 por ciento del total mundial, y de las que habitan en territorio nacional 51.9 por ciento son endémicas.
En el país se concentran varios grupos, lo cual es importante porque tienen importancia económica. El ejemplo más destacado es el frijol, pero a él se suman otros, útiles para la construcción y con uso medicinal", detalló.
El árbol Heteroflorum florece de finales de abril a finales de junio, y un año después, de septiembre a diciembre, y sus flores amarillas son polinizadas por abejas, y sus frutos son dispersados por corrientes de agua debido a que son esponjosos. Su tronco tiene proyecciones cónicas, apuntó.
Aún se desconoce su importancia comercial, así como su edad o tiempo en que alcanzan su máxima altura, debido a que estos árboles no producen anillos de crecimiento, y aclaró que por el momento el género no está en riesgo, porque los lugares en donde crece son semiáridos y no propicios para la agricultura.
