Señalan que los restos corresponden a víctimas de grupos paramilitares.
La Fiscalía General de Colombia halló ayer 52 fosas comunes con 57 osamentas de víctimas de escuadrones paramilitares de derecha en el departamento del Meta (este), informó el organismo.
Las sepulturas se localizaron en la zona rural de Mapiripán (300 kilómetros al este de Bogotá), indicó la Fiscalía y añadió que el fiscal general de la Nación, Mario Iguarán, inspeccionó el lugar.
Las fosas se encontraron gracias a los datos entregados por el ex jefe paramilitar Manuel Jesús Pirabán, alias “Pirata”, desmovilizado dentro del proceso de paz del Gobierno y la organización Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Los restos óseos hallados, cinco de ellos de menores de edad, corresponden a campesinos que vivían en la zona de La Cooperativa y que fueron ultimados por el bloque paramilitar “Héroes del Meta y Guaviare”.
El ex paramilitar “Pirata” declaró ante un fiscal encargado de aplicar la Ley de Justicia y Paz, promulgada para definir la situación jurídica de más de 31 mil ex combatientes de las AUC desmovilizados entre 2003 y 2006.
Las AUC agrupaban a los comandos de seguridad campesina creados hace más de 20 años para combatir a las guerrillas izquierdistas y muchos de sus miembros están acusados de crímenes de lesa humanidad.
Las autoridades buscan los restos de por lo menos diez mil víctimas de paramilitares en los últimos quince años y hasta ahora se han encontrado sólo 500 dentro del proceso de reparación a sus familias.
El fiscal Iguarán lamentó que en esa aldea únicamente queden trece familias, mientras que más de 60 viviendas están abandonadas porque sus habitantes huyeron aterrorizados.
Subrayó que quienes financiaron a los paramilitares “no sólo estaban comprando su seguridad, sino financiando el terror”.
El funcionario pidió ayuda internacional para proseguir la búsqueda técnica de víctimas.
“Estamos trabajando con las uñas y es necesario aumentar la ayuda que hemos recibido”, manifestó el fiscal general.
NIEGAN PLAN PARA ASESINAR A LÍDER DE LA IZQUIERDA
La multinacional estadounidense Drummond, que explota yacimientos de carbón en el norte de Colombia, negó ayer tener relación con un supuesto plan para asesinar al senador Gustavo Petro, líder de la oposición de izquierda.
La compañía minera se refirió en un comunicado a denuncias hechas contra uno de sus responsables de seguridad, quien fue acusado de planear el atentado contra Petro, uno de los líderes del Polo Democrático Alternativo (PDA).
Este parlamentario encabezó el pasado 17 de abril un debate en el que acusó al presidente Álvaro Uribe de tener nexos con escuadrones paramilitares antes de ser jefe del Estado.
El senador Petro acusó de planear su asesinato al coronel retirado del Ejército Julián Villate, quien trabajó en la Embajada de Estados Unidos en Bogotá y que ahora es jefe de seguridad en el puerto de exportación de carbón de Drummond en la costa caribeña colombiana.
La multinacional afirmó en el comunicado que las acusaciones buscan “desacreditar a la empresa”.
Los familiares de varios sindicalistas colombianos asesinados denunciaron en un tribunal de EU a la Drummond de pagarle a paramilitares del grupo Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para ejecutar los crímenes.
El senador Gustavo Petro, quien fue guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19), desarticulado en 1990, es uno de los principales denunciantes de los nexos de políticos con paramilitares de las AUC, que dieron lugar al escándalo conocido como “parapolítica”, en el que se han librado órdenes de captura de catorce parlamentarios afines al gobernante.
