La policía japonesa informó que descubrió en una casa de la prefectura de Fukuoka, los cadáveres, casi esqueletos, de cinco miembros de una familia, que vivieron allí y fueron dejados intactos por 20 años, esperando su resucitación.
Residentes de Omuta, Fukuoka, donde se hizo el hallazgo, indicaron que los cinco murieron aproximadamente entre 1988 y 2002 a causa de enfermedad o por muerte natural y que fueron abandonados en su casa por sus familiares, según el reporte de la policía.
"Los familiares sobrevivientes dejaron los cuerpos intactos, siguiendo instrucciones del jefe de la familia Shigeo Nagae y de su esposa, Fumiko", destacó la fuente, según un despacho de la agencia informativa Kyodo.
Los cuerpos corresponden a Shigeo, nacido en 1908; el de Fumiko (1915); los de dos sus hijas Shizuko y Yasuko, nacidas en 1951 y en 1944, respectivamene; y su hijo Keiji, nacido en 1951, quienes desaparecieron de manera sorpresiva.
El mayor de los hijos de matrimonio Nagae, de 69 años de edad y otras dos de sus hijas, de 59 y 52 años, quienes fueron los dejaron abandonados los cuerpos, viven juntos en un departamento en la ciudad.
De acuerdo con el reporte de Kyodo, los tres dijeron a la policía que tendieron los cuerpos en tres cuartos de la casa para satisfacer los deseos de sus padres, quienes acostumbraban decir que "definitivamente la gente resucitará, aún si muere".
