EFE
Bilbao, España.- La Policía localizó ayer un bidón con casi cien kilos de explosivos, preparado para ?ser utilizado de manera inmediata? por la organización terrorista ETA, en la localidad vasca de Atxondo, en el norte de España, según fuentes oficiales.
El hallazgo de este cargamento se produce cinco días después de que ETA hiciera estallar una camioneta-bomba en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, poniendo fin al alto el fuego que mantenía desde marzo pasado.
La posible bomba fue encontrada en las proximidades de un automóvil sospechoso que los investigadores policiales relacionan con un escondite de ETA que fue descubierto el pasado 23 de diciembre en Amorebieta, cerca de Atxondo, en la provincia de Vizcaya.
El barril era en realidad ?un artefacto explosivo ya preparado y dispuesto para ser utilizado de manera inmediata?, ya que ?sólo faltaba añadir el sistema detonador?, según informó el Gobierno autónomo del País Vasco.
Los explosivos se hallaban a unos cien metros de distancia de un automóvil, de la marca Rover, estacionado en un aparcamiento al aire libre de Atxondo, y estaba compuesto en su mayor parte por amonal, reforzado por otras sustancias.
Dentro del maletero del vehículo, que había despertado diversas sospechas al llevar tiempo estacionado en el mismo lugar, la Policía vasca (Ertzaintza) halló diversos objetos, entre ellos numerosas piedras de pequeño tamaño, para ser utilizadas como metralla, así como placas de matrícula falsificadas.
Según las primeras indagaciones de la Ertzaintza, el automóvil y el artefacto habrían sido abandonados por el mismo comando terrorista que preparó el escondite encontrado en Amorebieta, que contenía 30 kilos de nitrato amónico y otros 30 kilos de polvo de aluminio, material con el que ETA acostumbra a confeccionar explosivos de forma casera.
Como consecuencia del atentado de Barajas del pasado sábado murió un ciudadano ecuatoriano, Carlos Alonso Palate, de 34 años -cuyo cadáver fue trasladado ayer a Ecuador-, mientras que un compatriota suyo, Diego Armando Estacio, de 19 años, continúa desaparecido.
La acción terrorista perpetrada en Madrid ha supuesto el fin de un proceso de paz que el presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, había alentado para intentar acabar con cuatro décadas de violencia en las que ETA ha asesinado a más de 800 personas.
