El origen del acueducto se localiza en la colonia Vista Hermosa de Torreón
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Sepultada bajo montones de tierra y basura y escondida tras la fachada de una finca cualquiera se localiza la compuerta del Canal de la Perla, cuyo destino hasta ahora era desconocido e incluso había quienes la creían destruida.
Alfonso González Contreras y Enrique Gómez Dena, integrantes de la Comisión Municipal Para la Preservación del Patrimonio Cultural (CMPPPC), se dieron a la tarea de buscar la compuerta del famoso canal hoy convertido en pasaje cultural y turístico. La encontraron en la avenida Tepeyac No. 820 de la colonia Vista Hermosa, al Poniente de la ciudad, a espaldas del Panteón Municipal de Torreón y del antiguo puente naranja por donde atraviesa el ferrocarril que viene de Gómez Palacio.
Como visores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los investigadores empezaron la búsqueda hace algunos meses y tuvieron éxito el pasado 15 de febrero, cuando tocaron las puertas de la casa de doña María Nieves Solís, hija del último compuertero del canal, llamado Sixto Solís.
Basados en una fotografía de principios del siglo pasado y en los testimonios escritos de Eduardo Guerra, los visores rastrearon las orillas del lecho seco del Río Nazas por el lado de Torreón y pegado a la Sierra de las Noas. Y ahí estaba la compuerta, resguardada por la casa construida en 1877, todavía con los rieles y viguetas originales y olvidada por las autoridades, los cronistas e incluso los libros de la joven historia de Torreón.
?La encontramos e inmediatamente informamos al INAH, que nos pidió un informe y en cuanto lo tengan enviarán una comisión a investigar?, explica González Contreras, coordinador de la CMPPPC.
Ajena a la trascendencia de su propiedad, doña Nieves platica que vive ahí desde hace más de 40 años. Recuerda que llegó muy chica junto a sus seis hermanos, su mamá y su papá, quien estaba a cargo de abrir y cerrar la compuerta del Canal de la Perla. ?Era telefonista de San Fernando, del Coyote y de la Perla, pero como era un trabajo muy ajetreado le pidió al gerente que lo cambiara a algo más tranquilo y le dieron el trabajo de compuertero de la Perla. Entonces nos trajo a vivir para acá?.
Dice doña Nieves que luego de la gran inundación del 68 y con la construcción de las presas, el canal dejó de funcionar y por lo tanto la compuerta empezó a azolvarse, mismo destino que sufrió el acueducto. Sin embargo, la familia Solís se quedó con los terrenos. Al morir su padre, hace 36 años, su madre quedó a cargo de la finca cedida por la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos. ?Nos dejaron escriturar y de hecho nos pertenecía más, pero la gente empezó a adueñarse y a poner sus jacales y pues sólo nos quedamos con una parte?.
Una vez que murió su madre, hace alrededor de diez años, la señora Nieves heredó la propiedad y ahora está dispuesta a ceder el terreno para su recuperación, siempre y cuando la reubiquen a otro lugar donde pueda vivir con su familia.
Precisamente, la intención de González Contreras y Gómez Dena es que las autoridades pongan manos a la obra en el rescate de la compuerta, así como lo hicieron en el Canal de la Perla, pues consideran una oportunidad única para realzar esta zona olvidada de Torreón y conectarla como corredor turístico con el centro de Torreón.
?¿Por qué nada más el canal se pretende rescatar como un patrimonio cultural? ¿Y lo que le dio origen? ¿Por qué está en el olvido? También hay que rescatarlo, hay que hablar con la señora (Nieves), decirle ?¿qué le parece si nos vende la casa?, la reubicamos?, y esto vamos a limpiarlo y a dejarlo como un corredor turístico?, apunta González Contreras.
?Cambiaría el panorama un mil por ciento?, agrega Gómez Dena, ?ya hay una canchita de futbol, que es donde estaba un gran agujero de la compuerta, pero se pueden hacer muchas cosas más?.
Concluye doña Nieves que ninguna autoridad había llegado a preguntarle sobre el destino de la compuerta, hasta que llegaron los visores de la CMPPPC, y no descarta llegar a un acuerdo para que este patrimonio de la ciudad sea rescatado.
Por último, Alfonso González Contreras y Enrique Gómez Dena hacen un llamado a las autoridades para que volteen hacia la compuerta del Canal de la Perla e insisten en que sea el INAH quien regule cualquier tipo de excavación y restauración, para evitar el saqueo de vestigios que pudieran ser localizados.