El panel que investiga al presidente del Banco Mundial (BM), Paul Wolfowitz, por el aumento de sueldo a su novia, envió los resultados de su trabajo al ex número dos del Pentágono, según confirmaron ayer varias fuentes del organismo.
Las citadas fuentes, que solicitaron el anonimato dada la sensibilidad del tema, señalaron que el Consejo Ejecutivo se reunirá esta semana para evaluar las conclusiones del panel investigador -en las que señalan la culpabilidad de Wolfowitz-, integrado por siete de los 24 miembros del Consejo, que representan a los 185 países miembros de la entidad.
Está previsto, en principio, que el Consejo tenga una “reunión informal” el miércoles para hablar sobre el tema y que vuelva a reunirse más adelante esta semana para una votación formal sobre cómo proceder en este polémico asunto.
El Consejo deberá decidir si recomendar abiertamente que Wolfowitz sea destituido o bien emitir algún tipo de voto de no confianza que pueda convencerlo para que dimita.
Un artículo publicado ayer por el diario The New York Times adelanta que el panel ha concluido que Wolfowitz violó las normas de la institución al detallar las condiciones laborales de su compañera sentimental, Shaha Ali Riza, una funcionaria del Banco Mundial (BM).
En el centro de la polémica están las condiciones laborales de Riza, quien fue trasladada de forma temporal al Departamento de Estado en septiembre de 2005 para evitar el conflicto de interés que se planteaba al tener a Wolfowitz como supervisor.
La transferencia incluyó un abultado incremento de sueldo inicial y garantías de futuras subidas.
La Asociación de Empleados mantiene que el aumento es más del doble de lo estipulado.
Wolfowitz pidió al director de recursos humanos que ascendiera a Riza y que aumentara su sueldo anual en un 36 por ciento, hasta los 180 mil dólares, además de garantizar futuros aumentos del ocho por ciento anual, según documentos hechos públicos por el Consejo Ejecutivo del BM.
Tras el primer incremento anual, el sueldo de Riza quedó en los 193 mil 590 dólares libres de impuestos, más de lo que cobra la propia secretaria de Estado de EU., Condoleezza Rice.
La presión para que Wolfowitz dimita es cada vez mayor, como deja de manifiesto una carta enviada a finales del mes pasado por varios líderes anticorrupción del Banco, como el chileno Daniel Kaufmann, director de gobernabilidad del instituto del BM, que se encarga de programas de formación.
La misiva señala que la actual crisis de credibilidad del Banco impide llevar adelante la estrategia anticorrupción. El número inicial de firmantes fue de 46, una cifra que aumentó hasta más de 700 después de que los promotores de la iniciativa invitasen a otros miembros del equipo anticorrupción a suscribir el mensaje y que estos a su vez reenviasen el correo.
El plazo para recibir apoyo a la carta se cerró a finales de la semana pasada.
RENUNCIA ASISTENTE DE WOLFOWIZ
El asistente del cuestionado presidente del Banco Mundial (BM), Paul Wolfowitz, entregó su renuncia ayer de manera formal, anunció la entidad financiera.
Kevin Kellems, director de Estrategia en el Departamento de Relaciones Externas del BM llegó a la entidad junto con Wolfowitz en 2005.
"Kellems tiene previsto apartarse efectivamente del cargo la semana próxima", precisa el banco en un comunicado.
Junto con Robin Cleveland, ex directora adjunta de Programas de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, Kellems era una de las personas de confianza de Wolfowitz.
Tanto la contratación de Cleveland como la de Kellems despertaron fuertes críticas entre el personal del Banco, que acusaron a Wolfowitz de rodearse de un grupo de ex representantes de la administración republicana y de no confiar en los expertos de la institución.
Kellems era conocido dentro del Banco como "el custodio del peine", en referencia a la película "Fahrenheit 9/11”, en la que Wolfowitz aparece preparándose para una comparecencia televisiva humedeciendo con saliva el peine que utilizaría minutos después.
