MÉXICO, DF.- Al menos tres personas fueron encontradas ayer asesinadas y sin cabeza en diferentes puntos del país.
En la zona minera de Taxco, Guerrero, se encontró la cabeza de un policía municipal, según informes de la Policía.
El policía, identificado como Ignacio Osorio Calderón, estaba el jueves con varios agentes que se enfrentaron a balazos con supuestos narcotraficantes y de allí lo raptaron. En la balacera murieron dos de los supuestos delincuentes. El resto de su cuerpo no había sido encontrado hasta ayer.
En Michoacán el cuerpo de un hombre fue hallado en una bolsa de plástico. Su cabeza y sus pies estaban aparte.
La víctima fue identificada como Pedro Sánchez Contreras, de 44 años. De inmediato se desconocía el móvil del asesinato.
En el estado de Hidalgo ejecutaron al comandante de la Policía Ministerial, Leonel Martínez Hernández, quien se encontraba adscrito a la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN) en la ciudad de Pachuca.
José Alberto Rodríguez, procurador de Justicia del estado, informó a través de un comunicado que el cuerpo del agente fue localizado en un terreno baldío en las inmediaciones del Centro de Extensión Universitario, en la zona limítrofe de Pachuca y Mineral de la Reforma.
El cadáver de Martínez Hernández fue encontrado por vecinos de la zona quienes dieron aviso a las autoridades, por lo cual durante la tarde de ayer un grupo de agentes de la Procuraduría de Justicia se trasladó a la zona.
En tanto, en un rancho al oeste de Nogales, cerca de Ruby Road en Arizona, EU, se reportó también el hallazgo de una cabeza humana.
De acuerdo a un reporte unas 258 personas han sido decapitadas en Michoacán. En tanto, en un rancho al oeste de Nogales, cerca de Ruby Road en Arizona, Estados Unidos, se reportó también el hallazgo de una cabeza humana.
El jefe de la Policía de ese condado, Marco Antonio Estrada, dijo que podría tratarse de un hombre que se dedicaba al traslado ilegal de personas a Estados Unidos.
Entre septiembre y octubre de 2006 comenzaron a aparecer cabezas cercenadas en lugares públicos. Mientras que entre marzo y mayo de 2007 también aparecieron decapitados en varios puntos del país.
Expertos han dicho que estas demostraciones de violencia son un indicio de que las dos principales organizaciones de traficantes de drogas en el país -el Cártel del Golfo y el de Sinaloa, que rivalizan entre sí- intentan imponer el miedo para protegerse de las medidas contra el narcotráfico en todo el país anunciadas por el presidente Felipe Calderón.
Desde que asumió en diciembre, Calderón ha enviado a más de 24 mil soldados y policías federales a las áreas azotadas por la violencia del narcotráfico, incluyendo Acapulco, Tijuana y Michoacán.