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Madrid, ESPAÑA.- Los servicios de emergencias y seguridad encontraron ayer los restos mortales del ecuatoriano Alonso Pelate, uno de los dos desaparecidos tras el atentado perpetrado por ETA en el aeropuerto internacional de Madrid-Barajas.
El pasado sábado la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA) colocó una furgoneta bomba cargada con al menos 200 kilos de explosivo, que al estallar causó heridas a varias personas, en su mayoría de la Policía, que desalojaban la terminal.
Los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio, de 19 años y Carlos Alonso Palate, de 35, se encontraban cada quien en el interior de vehículos descansando mientras esperaban a familiares que aterrizaban desde Quito.
Según fuentes de emergencias ?el vehículo no ardió? y se encontraba en el mismo lugar donde fue estacionado y no se desplazó como consecuencia de la onda expansiva provocada por la explosión, por lo que el cadáver de Palate es reconocible.
Mientras ?queda la duda? de cómo estará el cuerpo de Estacio, de quien continúa la búsqueda.
Los bomberos y la Policía llevan trabajando en las labores de desescombro sin descanso desde el sábado, retirando aproximadamente 40 mil toneladas de hormigón que generó la explosión.
El jefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero visitará hoy la zona afectada y se reunirá después con familiares de las dos víctimas.
En tanto, el Consorcio de Seguros (organismo que agrupa a las principales aseguradoras) calcula que el monto económico dejado por el atentado podría ascender a los 35 millones de euros (unos 46 millones de dólares) a la terminal.
El atentado, el primero desde que ETA declaró el alto al fuego permanente el 24 pasado marzo, supuso la ruptura total del diálogo con la banda armada que el Gobierno de Rodríguez Zapatero se había propuesto iniciar tras la tregua.
