EL SIGLO DE TORREÒN
Durango, Dgo.- Ya apareció el reconocido boxeador duranguense René Sánchez, desgraciadamente apareció muerto y semienterrado junto con otros dos amigos; habían sido secuestrados desde el pasado ocho de diciembre.
René Sánchez llegó a brillar con luz propia en el pugilismo amateur duranguense. El boxeador, medallista de la Olimpiada 2003, fue privado de su libertad el ocho de diciembre junto con su amigo Filiberto Moreno Páez y el padre de éste, Delfino Moreno Caro, quien se desempeñó con anterioridad como agente judicial.
Ese día René tuvo el infortunio de visitar a su amigo Filiberto, quien vivía en la colonia Arturo Gámiz, al regresar de una fiesta, pero desgraciadamente fueron secuestrados por un comando armado, junto con el padre de Filiberto. Ayer los cuerpos fueron localizados por las autoridades e identificados por el hermano y entrenador del púgil, Fermín Silva.
René Sánchez subió a lo más alto de la escena nacional del pugilismo amateur el pasado 22 de mayo del 2003, cuando en la Olimpiada, con euforia, la afición duranguense vio cómo conquistaba la medalla de oro en el Auditorio del Pueblo de esta capital. Ese día derrotó a Martín Peraza, de Quintana Roo, por la vía de los puntos, luego que el pugilista del sur presentara una lesión.
Al bajar del cuadrilátero dedicó su medalla al cielo, en referencia de su fallecida madre, quien ese día cumpliría años. El siete de julio de 2003 recibió un comunicado de la Federación Mexicana de Boxeo donde lo llamaban a concentrarse en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), donde entrena la elite de deportistas y en este caso boxeadores.
Ese año participó por Durango en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza, que se desarrolló la primera semana de diciembre en Mexicali, Baja California. René estuvo concentrado con regularidad en el CDOM, hasta que abandonó el pugilismo amateur, para ingresar al de paga, donde tenía una carrera prometedora con la empresa Prestige Box Promotions que encabeza el duranguense Cuitláhuac Maldonado. Descanse en paz.
