Científicos encontraron en España, doce huellas de un dinosaurio único en el mundo, ya que revelan que el animal nadaba.
Un grupo de paleontólogos ha descubierto un rastro de doce huellas de un dinosaurio carnívoro y nadador, único en el mundo, en el yacimiento de la Virgen del Campo, en la región de La Rioja (norte de España).
El descubrimiento fue realizado por un equipo de investigación de la Fundación Patrimonio de La Rioja y sus resultados publicados por la revista Geology en su último número.
El director del equipo investigador, Rubén Ezquerra, detalla en Geology que se trata de 12 huellas consecutivas correspondientes a las uñas de los pies derecho e izquierdo del animal, perteneciente al Cretácico, con una antigüedad de 125 millones de años.
El rastro tiene una longitud de unos 15 metros y consiste en seis pares asimétricos de entre dos y tres marcas de arañazos o raspaduras cada una, que se conservan en una capa de piedra arenisca.
El espacio entre ellos sugiere una zancada submarina de entre 2.43 y 2.71 metros.
Según explicó el director de la Fundación, Félix Pérez Lorente, este rastro difiere del de un dinosaurio convencional no nadador en que son "las uñas las que penetran en el barro -y no la pisada-, lo que demuestra que el animal iba nadando sobre el agua; sólo tocaba el suelo con las uñas y no pisaba".
El investigador añadió que el lugar donde fue hallado este rastro era una especie de laguna, que no llegaba a los dos metros de profundidad, porque, de lo contrario, el dinosaurio no podría haber dejado estas marcas en el suelo.
"Este lugar es, quizá, el único en el mundo donde se pueden apreciar las marcas de los dinosaurios nadando, ya que hay otros lugares en el mundo donde esta teoría se discute, pero no está perfectamente garantizado como aquí en Rioja", dijo Pérez Lorente.
Sobre la condición carnívora del animal, el científico explica que se deduce del hecho de que sus uñas eran afiladas.
En un comunicado enviado por la Geological Society of América, editora de la publicación, Loic Costeur, de la Universidad de Nantes, Francia, coautor de este trabajo, añade que las marcas encontradas sugieren que era un gran animal que flotaba pisando el sedimento a medida que nadaba.
Para Costeur, "el dinosaurio nadaba con movimientos alternativos de los dos miembros posteriores en un movimiento pélvico de remos", un estilo de natación que amplifica el movimiento de caminar de forma similar a la de los modernos bípedos que incluyen a las aves acuáticas.