Expertos mexicanos encontraron en cavernas bajo el agua los restos de dos mujeres y un hombre en la zona maya.
Los análisis de Carbono 14 realizados a las osamentas encontradas en 2002 en las cavernas sumergidas de Tulum, las ubican con una antigüedad de entre 10 mil y 13 mil años, lo que confirma la presencia del hombre prehistórico en esa región, destacó la investigadora Carmen Rojas Sandoval.
En un comunicado difundido, la especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destacó que el hallazgo ofrece evidencias materiales de ocupación temprana en la Península de Yucatán, cuya temporalidad corresponde a finales del Pleistoceno.
Explicó que debido a la falta de evidencias, durante décadas se pensó que los grupos nómadas precerámicos no habían arribado al norte de la Península, sin embargo, en las cavernas sumergidas de Tulum se recuperaron tres esqueletos humanos, cuya antigüedad ha sido determinada.
Los resultados, obtenidos en laboratorios del Reino Unido, Estados Unidos y México, son de gran relevancia para la arqueología no sólo de México sino de América, puntualizó Rojas.
Esa antigüedad, destacó, coloca al sureste mexicano como uno de los pocos sitios con presencia prehistórica comprobada de América, y aporta nuevos elementos para la comprensión del complejo rompecabezas del poblamiento americano.
Luego de señalar que están a la "caza" de una cuarta osamenta paleoamericana, refirió que los restos analizados proceden de las cuevas inundadas Las Palmas, El Templo y Naharon. Son esqueletos prácticamente completos, dos identificados como femeninos en posición de decúbito y uno masculino del que no se pudo determinar su postura, porque sólo se halló un segmento de la columna vertebral, detalló.
Aclaró que las osamentas no son de filiación maya porque no presentan la morfología que caracterizaba a esta civilización, particularmente en lo que respecta a la forma de cráneo alargado, de ahí que se hable de especies tempranas que permiten determinar la temporalidad prehistórica de Tulum.
La investigadora recordó que estos sitios forman parte de uno de los sistemas de cuevas inundadas y ríos subterráneos más largos del mundo, de hasta 150 kilómetros.