Hay que denunciar las extorsiones telefónicas
No acudir a la autoridad sólo beneficia a los delincuentes
Torreón, Coah.- La captura de los integrantes de una presunta banda de extorsionadores telefónicos, permite ahora a las víctimas formalizar sus denuncias, ya que en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC), hay muchos reportes de llamadas que no se concretaron, pero es bajo el número de afectados que decide denunciar.
Carlos Centeno Aranda, delegado de la PGJEC en la Región Laguna I, señala que muchas veces por el mismo temor que obligó a las víctimas a entregar determinadas cantidades de dinero, es que no denuncian y prefieren mantenerse alejados de la autoridad, situación que beneficia a los extorsionadores.
El funcionario estatal reconoce que durante el año se incrementó el número de llamadas a personas de diferentes estratos sociales, que eran amenazados de muerte para obligarlos a entregar diferentes sumas de efectivo a cambio de no ser lastimados ni a sus familias.
La reciente detención de lo que puede ser parte de una banda de probables extorsionadores, es factor que debe dar confianza a la ciudadanía para poder denunciar a cruzar la información que actualmente se tiene sobre la forma de operar de los implicados y determinar si hay más víctimas.
Como se dio a conocer actualmente, seis jóvenes de 18 a 30 años, se encuentran bajo arraigo domiciliario, toda vez que en la PGJEC consideran que hay elementos para fincarles responsabilidad en una averiguación previa que se deberá concretar en menos de 30 días.
Un dato sobre el aumento en el número de presuntas extorsiones telefónicas se recabó del 30 de junio al 9 de julio de 2007, donde fueron reportadas al teléfono 066 del Sistema de Emergencias 63 llamadas por extorsión telefónica, en un promedio de seis llamadas por día.
Las técnicas más utilizadas por los extorsionadores son desde que un supuesto pariente tiene problemas con la autoridad y pide ayuda mediante la compra de tiempo aire (tarjetas telefónicas) hasta otro pariente que tuvo un accidente y la persona que llama pide ayuda mediante la compra de tiempo aire (tarjetas telefónicas).
El más recurrente en últimas fechas fue el argumento de que una persona supuestamente fue contratada para secuestrarle o privarlo de la vida, pero que no lo hará a cambio del pago de dinero.
Haciéndose pasar por grupos del crimen organizado, los extorsionadores lanzan diferentes tipos de amenazas muy convincentes como la de que un sujeto dice tener a un pariente secuestrado en la cajuela de un vehículo y que lo liberará a cambio del pago de una suma de dinero.
Para el delegado estas técnicas se presentan las mismas características como que la persona que llama no tiene información personal correcta o completa. Mediante habilidad la obtiene de la persona que recibe la llamada telefónica.
Nunca revela la identidad del supuesto pariente o la supuesta víctima, habla muy rápido y cuelga, llama varias veces en lugar de tener una conversación prolongada con su víctima. No deja un teléfono para comunicarse y siempre necesita que se le pague dinero o mediante tiempo aire con tarjetas telefónicas.
Para mayor información relacionada con el deseo de interponer alguna denuncia por ser víctima de una extorsión telefónica, se puede establecer contacto al número 729 67 00 de la PGJEC, donde se canalizará al área indicada para tener una mayor atención personalizada.
Atención
Para evitar ser víctima de una extorsión telefónica hay que atender las siguientes recomendaciones:
Nunca proporcionar la identidad de la persona que recibe la llamada o del propietario de la línea telefónica.
Si se recibe una llamada de este tipo negar rotundamente la identidad, ya que la persona que
llama no sabe quién contesta.
Cuando el extorsionador ya logró hablar alguna vez con la víctima, no volver a contestarle las llamadas, simplemente negarse cada vez que hable.
Si la llamada se recibe en una empresa, no comunicarle al extorsionador su objetivo en ningún
caso.
Instruir a la familia (incluyendo niños que puedan contestar el teléfono) al personal doméstico y de
oficina sobre evadir este tipo de llamadas.
En muchos casos una vez que el extorsionador se da cuenta que no cumplirá con su objetivo, amenaza con golpear, secuestrar, a la persona que está del otro lado del teléfono, como un desahogo ante su fracaso.
De ser posible, contar con identificador de llamadas y anotar el número de teléfono, fecha y hora para
registrar toda la información y clave lada.
FUENTE: Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila