EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Para evitar sobrepeso u obesidad, los niños deben tener una educación de vida saludable, la cual inicia desde esta etapa e involucra a la familia y a la escuela porque son los dos ámbitos más importantes donde se desenvuelven.
Con un esquema nutricional adecuado se contribuirá a que no desarrollen estas dos condiciones de riesgo importantes para enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, cardiovasculares y hasta algunos tipos de cáncer (colon y páncreas), dijo Dennisse de la Vega Cerda, coordinadora de nutrición y dietética en la Delegación del IMSS en Coahuila.
Señaló que cuando un niño no desayuna en casa ni lleva refrigerio a la escuela, y en cambio se le da dinero para que decida qué productos comprar en la ?tiendita o cafetería? (en donde normalmente se ofrece comida poco o nada nutritiva y alta en harinas y grasas), tanto la familia como la escuela están contribuyendo a que aprenda hábitos inadecuados de nutrición que mantendrá toda su vida.
?Tanto el sobrepeso como la obesidad pueden evitarse con dos sencillas medidas: tener una alimentación saludable y hacer ejercicio?. Explicó que a los niños se les debe inculcar en el hogar el hábito de desayunar en casa, no durante el trayecto a la escuela, con tiempo suficiente, sentados y en un ambiente tranquilo.
?Este desayuno se puede conformar de un poco de carne o de queso panela o un huevo, acompañado con verdura, una tortilla, un vaso de leche y una fruta?. Asimismo, agregó, es recomendable que siempre se les prepare un refrigerio para comer durante el recreo, a fin de que no estén tantas horas sin alimentos o evitar que consuman cualquier producto que les ofrezcan.
?Se sugiere que lleven: agua natural o de fruta sin añadirle azúcar, para que no se acostumbren a tomar bebidas endulzadas; una fruta entera o una verdura picada (como zanahoria, pepino, jícama, chayote o betabel)?.
La nutrióloga De la Vega Cerda dijo que el refrigerio constituye sólo el diez por ciento de los alimentos del día, por lo que debe ser ligero para que tampoco contribuya al desarrollo de sobrepeso u obesidad.
Si por causas de fuerza mayor, agregó, el niño no puede desayunar, entonces se recomienda que lleve a la escuela un ?lunch?; es decir, una comida más abundante, porque va a tratarse del primer alimento que consumirá después de toda la noche y parte de la mañana.
Para ello, sugirió preparar un sándwich de pan integral, sin mayonesa, con frijoles en una rebanada y aguacate en la otra; poner un poco de queso panela y dos hojas de lechuga o un trozo de jitomate, y agua.
?Este esquema alimenticio se recomienda para niños de primaria de seis a doce años de edad, pues los preescolares por lo general toman sus alimentos en las guarderías, las cuales ofrecen esquemas adecuados de alimentación. En el caso de los adolescentes requieren cantidades y horarios diferentes, precisó la especialista del Seguro Social.
Alimentos naturales
El niño debe aprender a comer alimentos naturales, en cantidades necesarias para su edad, limpios y bien preparados que incluyan, entre otros:
Verduras.
Frutas.
Cereales.
Leguminosas.
Carne sin grasa y tortilla.
FUENTE: IMSS