Justine Henin se impuso por 7-6 (7/2) y 6-4 sobre Venus Williams y avanzó a la final del Abierto de Estados Unidos. (AP)
NUEVA YORK, NY.- Justine Henin volvió a subyugar a una de las hermanas Williams y avanzó ayer a la final del Abierto de Estados Unidos.
En un partido exquisito y emocionante, la diminuta belga se convirtió apenas en la segunda mujer que derrota a las hermanas en el mismo torneo del Grand Slam gracias a una victoria por 7-6 (7/2) y 6-4 sobre Venus.
La número uno del mundo, quien ganó el título del US Open en 2003, se las verá en la final del sábado en la noche con la rusa Svetlana Kuznetsova.
En medio de un concierto de errores, Kuznetsova, cuarta preclasificada, vino de atrás para imponerse 3-6, 6-1, 6-1 a Anna Chakvetadze (6). Será una definición entre dos ex campeonas, ya que Kuznetsova se consagró en 2004.
Henin venía de eliminar a Serena en los cuartos de final, pero llegó a su duelo con Venus con antecedentes que no le eran alentadores. La mayor de las Williams (12) exhibía un saldo 7-1 favorable en el historial con Henin, y la solitaria victoria de la belga se remontaba al 2001 en un torneo sobre arcilla en Berlín.
Pero esta vez Henin salió con la disposición de marcar el ritmo del encuentro y buscar los ángulos por más imposibles que parecieran, pese a las condiciones de mucho viento que imperaron.
“Salí a jugar con el corazón. Siempre peleando”, dijo Henin, quien supo neutralizar el potente saque de Williams. “Me puse un poco nerviosa, pero lo pude cerrar. Es una gran alegría llevarme este partido”.
Venus Williams sintió el golpe anímico y se vio abajo 2-0 al comienzo del segundo parcial, pero reaccionó y dio batalla hasta el final del partido.
Muestra de la entereza de Venus fue el quiebre que consiguió cuando Henin sirvió para ganar el partido con la cuenta 5-3. Pero Henin tuvo la respuesta final y cantó victoria con un nuevo quiebre, cuando Williams mandó afuera una devolución.
Ambas jugadoras se quejaron de molestias físicas. Henin se quejó de problemas para respirar durante el segundo set, mientras que Williams admitió que desde hace días se ha sentido mal del estómago.
“Me faltó energía, pero no puedo quitarle méritos (a Henin). Hizo un partido tremendo”, dijo Williams. “No tengo excusas”.
La única mujer que había derrotado a las hermanas fue Martina Hingis en el Abierto de Australia de 2001. Henin, quien perdió la final del año pasado ante Maria Sharapova, irá ahora por su séptimo título grande.
Henin intentará tener mejor suerte que Hingis. Después de derrotar a Serena y Venus en la misma secuencia actual, la suiza perdió ante Jennifer Capriati en la final. Henin asoma como amplia favorita en virtud de un desigual 14-2 a su favor frente a Kuznetsova, incluyendo un triunfo en la final del Abierto de Francia del año pasado.
“No creo que mucha gente esperaba que le iba a ganar aquí (a Venus)”, señaló Henin. “Estoy orgullosa. No es fácil jugarle a Serena y Venus... pero el torneo no se ha acabado todavía”.
Mientras el Henin-Williams fue un partido de alto nivel, la otra semifinal entre Kuznetsova y Chakvetadze fue la contracara.
El duelo entre rusas dejó mucho que desear: pletórico en imprecisiones y pocos aciertos.
Entre ambas cometieron más del doble de errores no forzados (81) que winners (31), y no fue casualidad que el duelo terminó con una pelota larga de Chakvetadze.
Kuznetsova venció a su compatriota Elena Dementieva en la final hace cuatro años. Pero sus resultados fueron decepcionantes a partir de entonces, y al año siguiente se convirtió en la primera defensora del título en resultar eliminada en la ronda inicial.
“Jugué el peor primer set de mi vida”, dijo Kuznetsova. “No podía ponerla adentro, una vergüenza”.
Pero Chakvetadze, quien ganó el primer set con apenas un winner, estuvo peor con unos dos sets finales para el olvido.
“Un partido horrible”, se lamentó la chica de 20 años, quien pagó caro la inexperiencia al verse en su primera semifinal en los Slams. “No me esperaba semejante cambio de fortuna... no podía meter una sola pelota adentro”.
