Centro de Desarrollo para Personas Ciegas y de Visión Baja
Lo positivo de salvar una vida, lo negativo de no detectar las consecuencias y lo grandioso para salir adelante.
SEGUNDA PARTE
En Estados Unidos, la campaña de detección oportuna de Retinopatía del Prematuro, (desprendimiento de retina en los ojos del bebé), empezó a dar magníficos resultados. Sin embargo, al hablar del desarrollo de una enfermedad, no siempre, detectándole a tiempo, puede detenerse por completo, pues aunque asistan al bebé con revisiones oftalmológicas programadas cada semana y le operen, la enfermedad puede continuar desarrollándose, hasta la ceguera total.
Por lo que después, continúan los médicos investigadores preguntándose ¿cómo hacer para que no se genere este padecimiento, si a la enfermera de guardia le indicaban que el regulador de la incubadora debería de marcar 100 por ciento del oxígeno?, detalle que se cuidaba al pie de la letra. La respuesta era precisamente ésa, el oxígeno al 100 por ciento. Dentro de la incubadora, los bebés como seres vivos, con una función perfecta, en donde todo es regido por la mente, el cerebro como generador inteligente de su existencia, recibía durante más de un mes el mensaje de un porcentaje (en su límite superior, 100 por ciento) de oxígeno que además de darle vida, le reconfortaba, por lo tanto se ?acostumbraba?, entonces al retirársele (el oxígeno), el cuerpo buscaba suplir ese oxígeno que le suministraban al bebé, y como una planta mueve sus ramas buscando el sol, la retina mueve sus fibras nerviosas buscando oxígeno, por lo que se desprende esa membrana irremplazable, que es la retina. Si pasa tiempo cicatriza y no permite ni con operaciones que vuelva a quedar en su lugar. Por esto, es importante detectarle a tiempo, operarle para intentar que se vuelva a ?pegar? la retina y así evitar su desprendimiento total. Y que en algunos otros casos, al detéctale a tiempo cuando la retina está parcialmente desprendida y operándole, su diagnóstico sería de Visión Baja, no de ceguera y tendría una visión parcial, lo suficiente para ser funcional. Hoy en día existen transplantes de muchos órganos, pero la retina es imposible transplantarle, dado la cantidad tan grande de fibras nerviosas que se tendrían que conectar al nervio óptico, que se encarga de llevar la información al cerebro y que además son de un tamaño microscópico, imposible de conectar una a una? solamente regenerando la retina. En la actualidad, existen investigadores que están realizando estudios a partir de las células madre y en algunos años podrían dar buenos resultados.
Continuamos con la historia. Al dar con este ?pequeño detalle? sobre el oxígeno, experimentan en bajarle al límite mínimo, el 85 por ciento, suficiente para que el bebé se recupere y maduren sus pulmones dentro de la incubadora. Se dan cuenta que los bebés, superan todas sus complicaciones y lo mejor de todo es que disminuyen considerablemente las posibilidades de que desarrolle esta enfermedad y otras.
Entonces, en Estados Unidos los riesgos son ya mínimos y está casi erradicado este padecimiento, aunado a que revisan constantemente a los bebés que reúnen las tres condiciones importantes para desarrollar Retinopatía del Prematuro que son: nacer prematuramente, con bajo peso y recibir oxígeno, y lo hacen aún dentro de la incubadora y al salir de ella. Aquí en Estados Unidos vemos que la historia ya tiene un final feliz, al evitar que muchos bebés mueran por las complicaciones mismas de la inmadurez y además evitan que queden ciegos o sordos por la cultura de prevención y detección a tiempo que se practica. Pero, y en México ¿qué pasa?
Continúo contigo el siguiente domingo.
cecilia.cardiel@vercontigo.org.mx