El estadounidense Evander Holyfield tratará de ganar el sábado su quinto campeonato mundial de los pesos completos cuando se enfrente con el invicto ruso Sultan Ibragimov. (AP)
La última vez que un famoso púgil estadounidense peleó en Rusia, el público terminó coreando su nombre tras una victoria épica.
Claro, los golpes fueron lanzados por Sylvester Stallone en la película Rocky IV. Esta vez, el estadounidense Evander Holyfield tratará de ganar el sábado su quinto campeonato mundial de los pesos completos cuando se enfrente con el invicto ruso Sultan Ibragimov.
Si Holyfield esperaba ganarse el cariño del público ruso antes de su pelea contra el campeón de la Organización Mundial de Boxeo, quizás debió ser un poco más discreto a la hora de explicar su retraso en viajar a Rusia.
"Cuando me enteré que él (Ibragimov) estaba entrenándose acá, pensé, 'por qué voy a ir (a Rusia) tan temprano?", dijo Holyfield. "El está pensando lo mismo que yo: 'yo no voy a ir allá (Rusia). ¨Para qué?' Creo que vamos a estar allá la menor cantidad de días posibles".
Ibragimov (21-0-1, 17 nocauts) incluso está parodiando el papel de Ivan Drago, el rival de Rocky en la cuarta película del popular boxeador ficticio, para promover las ventas del sistema pago por evento.
Holyfield espera lograr un inesperado triunfo contra todas las apuestas como primer paso en su meta de unificar los títulos de la máxima división.
Holyfield, quien está a punto de cumplir 45 años y supera al ruso por 13 años, enfrenta un difícil reto.
"Sí, pero es una prueba más difícil para Ibragimov", dijo Ronnie Shields, entrenador de Holyfield. "Hay que ir paso a paso. Es como caminar, hay que gatear antes de poder caminar. Así que ahora estamos gateando".
"Ibragimov es un muy buen peleador, y por eso está invicto. Su estilo es de lanzar muchos golpes, a veces se aleja, a veces se acerca. Hemos practicado para ambos" estilos, agregó.
Holyfield (42-8-2) ha peleado dos veces fuera de Estados Unidos, ambas en Francia y ambas victorias por nocauts hace 20 años. Mucha gente se pregunta si debe seguir peleando después de tantos años en el cuadrilátero, con sus reflejos lentos y la gran acumulación de golpes recibidos.
