Un siciliano de 49 años Padre de familia mató a un futbolista porque le llamaba "maricón", casado y padre de una hija, vecino de la localidad de Falcone.
El hombre asesinó a tiros a un joven futbolista, de 25 años, porque éste le "atormentaba" desde hace tiempo, tomándole el pelo y llamándole cada vez que le veía "maricón".
El suceso, según se informó, ocurrió en unos billares de Falcone, pueblo de tres mil habitantes de la provincia siciliana de Messina, cuando Rosario Floramo, con antecedentes penales, entró en el local con una escopeta y sin mediar palabras disparó a dos metros de distancia contra Stefano Salmeri, de 25 años, jugador del equipo local.
En el local se encontraba la novia de Salmeri, que nada pudo hacer, ya que el joven murió en el acto.
Según testigos presenciales, Florano llegó a los billares en automóvil. Sin apagar el motor, descendió del mismo, entró en el centro recreativo disparó a bocajarro contra Salmeri y abandonó inmediatamente el lugar.
El presunto homicida se dirigió, según informó la policía, a una comisaria de la vecina localidad de Barcellona Pozzo di Gotto, donde se entregó y contó por qué lo había hecho.
Según dijo, desde hace mucho tiempo el futbolista y sus amigos le tomaban el pelo cada vez que le veían y le llamaban "maricón", lo que no soportaba y cada vez se le hacía más cuesta arriba.
Se produjeron varios hechos que precipitaron la situación. Ese día se encontró en la oficina de correos al futbolista y éste de nuevo le insultó y le llamó "maricón" y más tarde, casualidades de la vida, volvió a verlo, esta vez con sus amigos y todos le volvieron a llamar lo que no soportaba.
No se lo pensó dos veces. Se dirigió a una nave en la que tenía escondida la escopeta y lo buscó por el pueblo, hasta que lo localizó y le mató.
Según contó, desde hacía tiempo venia meditando la venganza contra el futbolistas, al que su novia -se supo ahora- en numerosas ocasiones le dijo que no insultara a Floramo, pero el joven siempre le decía que era "inofensivo".