Hotel Taj Mahal, belleza e historia
El imponente edificio fue concebido con una mezcla de estilos que va desde el morisco y el renacimiento italiano, hasta el oriental y rajput, es una obra de arte, donde han pasado grandes personajes.
El hotel Taj Mahal inicialmente contaba con 30 suites-apartamentos, 350 habitaciones y todos los adelantos tecnológicos de la época como luz eléctrica, ventiladores, relojes, baño en cada habitación y cuatro elevadores, increíbles lujos para principios de siglo.
Desde que se inauguró, los huéspedes podían disponer de los servicios de un médico residente en el propio hotel, así como de una farmacia, oficina de correos y baños turcos.
El Taj siempre se ha mantenido a la vanguardia, su restaurante fue el primero en la India en dar servicio las 24 horas, además de obtener la primer licencia para operar un bar en Bombay, el Harbour; aquí estuvo también la primer discoteca del país.
El Taj ha sido conocido, desde que se abrió, como centro de la vida social de la ciudad. Aquí se presentaron grandes orquestas clásicas y de jazz, óperas, espectáculos de danza folclórica y ballets, incluso alguno con la participación del gran bailarín ruso, Nijinsky.
La diversión se suspendió temporalmente con la Primera Guerra Mundial, pues el establecimiento tuvo que transformarse en un hospital de 600 camas; aunque después de la guerra recuperó su esplendor original.
El edificio antiguo empezó a ser insuficiente para el gran número de visitantes y en 1970 se empezó a construir una torre anexa, con un proyecto del arquitecto estadounidense Melton Bekker, gracias a la que se duplicó el número de habitaciones disponibles.
El diseño de interiores de esta nueva torre estuvo a cargo del decorador suizo basado en Hong Kong, Dale Keller. Él se aseguró de mantener el ambiente indio, utilizando paneles de madera tallada de Udaipur, columnas Tanjore, etcétera.
Desde sus primeros tiempos, entre los clientes más asiduos del Taj Mahal estuvieron príncipes y marajás de la India, quienes al hospedarse allí escapaban de la formalidad y restricciones de sus cortes y al mismo tiempo mantenían los estándares de lujo a los que estaban acostumbrados.
En la década de los 90, y en preparación para su primer centenario, se llevó a cabo una remodelación total del hotel. Los arquitectos Lim, Teo & Wilkes, se encargaron de restaurar y modernizar cuidadosamente el edificio sin borrar su glorioso pasado.
El servicio que se ofrece a los clientes es inigualable. Desde el momento en que el automóvil del hotel recoge al huésped en el aeropuerto, se puede ver la atención a los detalles.
Un maletero uniformado se encarga de subir el equipaje al auto y en el interior de éste hay botellas de agua fresca y toallas húmedas para empezar recuperarse del viaje, así como revistas y una televisión.
Después de recorrer las calles de Mumbai, en donde la pobreza salta a la vista, la llegada al hotel parece un espejismo.
Después de registrarse y pasar a la habitación, el lujo y confort ahí reinantes remontan a otras épocas.
El hotel cuenta en la actualidad con varios restaurantes para todos los gustos. Shamiana es una cafetería abierta las 24 horas; el Masala Kraft sirve cocina india contemporánea; Golden Dragon fue el primer restaurante en Mumbai en servir auténtica cocina szechuan (de China); el Zodiac Grill, ofrece cocina francesa; Souk, sirve comida libanesa, turca, griega y marroquí; Wasabi, creado por el chef Morimoto, es el primer restaurante japonés de la ciudad.
En el área de la alberca se encuentran el Aquarius Lounge, el Sea Lounge, el Harbour Bar y el Starboard Bar, lugares informales para tomar una copa, fumar un habano y relajarse. El Jiva Spa del establecimiento está equipado con los aparatos más modernos y ofrece clases de ashtanga yoga, así como masajes terapéuticos, aromaterapia, y otro gran número de tratamientos.
Así como los marajás consideraban al hotel su segunda casa, personajes clave en el movimiento de liberación de la India también residieron aquí. Entre ellos, Mohamed Ali Jinnah, el precursor de la idea de la partición y más tarde, jefe de estado de Pakistán, Sarojini Naidu, presidente del Congreso Nacional, M.K. Gandhi, Jawaharlal Nehru, así como algunos extranjeros que apoyaban el movimiento como Aldous Huxley y Somerset Maugham.
Otros huéspedes distinguidos han sido George Bernard Shaw, Irving Stone, Barbara Cartland, Douglas Fairbanks, sir Richard Attenborough, Andrew Lloyd Weber, Mick Jagger, Jacqueline Kennedy Onassis, David Rockefeller, William Clinton, Margaret Thatcher y el príncipe Carlos de Inglaterra. Por algo el Taj Mahal es uno de los hoteles más famosos de Asia.