Hoy participa el cronista Pablo Amaya en Congreso de Matamoros
Con el propósito de intercambiar experiencias y conocimientos sobre la crónica histórica, Pablo Amaya Ramírez, cronista de Gómez Palacio participará hoy en el XXX Congreso anual en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
La Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas, convocó a todos los historiadores del país, para participar del 18 al 22 de julio en el congreso, donde Amaya Ramírez participará en representación de los 39 municipios que integran al estado de Durango.
Amaya inició como investigador en 1990 y fue nombrado oficialmente cronista de su tierra natal Gómez Palacio en 2002, desde entonces ha mostrado su pasión por promover los acontecimientos históricos, sociales y turísticos de la Comarca Lagunera.
Un día antes de viajar a Matamoros, Amaya destacó en la redacción de El Siglo de Durango como su principal objetivo la difusión de los acontecimientos históricos, para lo cual se compenetra en cada uno de los temas de importancia en la Comarca.
Asiste a congresos, reuniones de trabajo a nivel regional y nacional, incluso anunció para el 24 de julio su participación en un Encuentro Internacional de Cronistas e Historiadores, a realizarse en la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde harán acto de presencia colegas de California, Taxas, Nuevo México, Guatemala y Salvador, entre otros.
Para el 28 de los corrientes participará en Sabinas, Coahuila, en una reunión regional, cuya esencia será tratar el Armisticio del general Francisco Villa, aunque –aclara- fue el Tlahualilo donde el Centauro del Norte entregó la armas.
Amaya es actualmente secretario de la Unión de Cronistas del Estado de Durango y secretario de la Asociación de Cronistas e Historiadores de Coahuila y Durango.
Tiene en sus deberes cubrir un itinerario en 108 comunidades rurales de Gómez Palacio, apoyando con narrativas en escuelas y sociedades civiles.
“Desde siempre he luchado por dejar un legado a los niños y jóvenes: no perder los valores, tradiciones y costumbres, además de apoyar en asesoría a los medios de comunicación, a fin de preservar el patrimonio histórico y cultural”, enfatizó.
También fue claro en señalar que su trabajo consiste en que el cronista no sea de escritorio, sino que recorra los lugares históricos y realice investigaciones a fondo y los difunda al pueblo en general por todos los medios.
Amaya estuvo en la redacción con un buen volumen de documentos, al parecer así trae su vehículo: cargado de artículos de uso personal y para enriquecer el conocimiento histórico. Al respecto el profesor Darío Valenzuela Luna, lo describe como un incansable investigador.
No ostenta títulos profesionales, es autodidacta, la vida y su don de gente le permite adquirir conocimientos lo mismo de un humilde obrero que de altos funcionarios y clérigos.
Al cuestionarlo al respecto, respondió con una sonrisa amable, sellando su compromiso de volver al término del Congreso y sus próximas reuniones, a fin de dar a conocer parte de la historia de los municipios laguneros de Durango.