Uno de los principales problemas que se registra en las principales calles de la colonia IV Centenario es el graffiti vandálico.
Presumen vecinos que las autoridades policiacas están en complicidad con los distribuidores de droga
El Siglo de Durango
Con olores sospechosos semejantes a la marihuana y casas llenas de graffiti vandálico, se encuentran la mayoría de las calles de la colonia IV Centenario, en donde las personas ven con impotencia que las autoridades están en complicidad con quienes distribuyen estupefacientes en este asentamiento.
En un recorrido que realizó El Siglo de Durango por esta colonia, los vecinos demandaron más rondines por parte de las autoridades policiacas, porque indican que los fines de semana se convierte en un nido de “malvivientes” que perturban la tranquilidad de los habitantes.
Personas que viven en este asentamiento aseguran que ni la Iglesia de San Felipe de Jesús se ha salvado, ya que le han quebrado los vidrios, mismos actos que no han sido denunciados por el párroco.
Aquí se pueden ver numerosos de lotes baldíos en donde por las noches se refugian personas a consumir bebidas embriagantes y estupefacientes, lugares que son escenarios de riñas y pleitos.
Las personas están cansadas de los robos que se dan al interior de vehículos, pues en su mayoría les han hurtado sus estéreos y pertenencias de valor, objetos que posteriormente son vendidos para la compra de drogas.
Por ello, comentan que es importante que las autoridades intensifiquen la vigilancia, y más los fines de semana, que es cuando las calles de este asentamiento se vuelven una fiesta de pandillas de “cholos”.
También señalan que estos vándalos por las noches aprovechan para entrar a los comercios que se encuentran solos y se llevan artículos de poco valor, por lo que suponen que son menores de edad que solamente quieren dinero para comprar droga.
Otros de los principales problemas es el graffiti vandálico, pues en la mayoría de las casas hay pintas de firmas de los líderes de las pandillas, por lo que los vecinos se encuentran cansados de tener que restaurar sus propiedades por culpa de estos “delincuentes”.
Finalmente, durante el recorrido se pudo observar que algunas de las calles están destruidas y son intransitables.
QUEJAS
“Necesitamos que se den más rondines, ya que desde que cambió la administración los policías ya no pasan por la colonia”, señaló Arturo Campos, comerciante, de 50 años de edad.
“En las esquinas se juntan vándalos a hacer cosas no muy buenas, y han robado comercios; es necesario que pase más seguido la Policía”, denunció Lidia Villareal, ama de casa, de 37 años de edad.
“Hay muchos graffiteros, no hay vigilancia de noche y por eso pintan las casas, yo tuve que pintar porque estaba borroneada toda la fachada”, expuso la comerciante María Cristina Escobedo, de 62 años de edad.
“Hubo un tiempo en donde se metieron a los comercios a robar, pensamos que son menores de edad porque no se llevaban los objetos de valor”, aseguró Lourdes Gándara, empleada, de 40 años de edad.
Problemas
Los vecinos de la colonia IV Centenario se quejan de:
-Venta de estupefacientes.
-Poca vigilancia en las calles.
-Las casas están llenas de graffiti vandálico.
-Robos en comercios y vehículos.
-Vandalismo en las esquinas de esta colonia.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
