El Universal
MÉXICO, DF.- Más de un padre y sus hijos, así como decenas de aficionados, se quedaron trinando de coraje, porque la Selección Mexicana decidió no dar la cara en su partida hacia Phoenix, Arizona, donde este miércoles enfrentarán a Estados Unidos, en lo que será el primer juego de la era Hugo Sánchez.
Uno fue más directo, y aprovechando que sus hijos llevaban cuadernos, en una hoja escribió: ?Hugo, quieres apoyo y te escondes?, y ni tardo ni perezoso lo mostró a las cámaras, de lo cual se dio cuenta Guillermo Cantú, el director de la Comisión de Selecciones Nacionales, quien no quiso opinar al respecto.
Don Juan, molesto, señaló que llegaron desde las 7:00 de la mañana y sus hijos apenas tenían en la panza un tamal y un atole. Otros aficionados lo respaldaron y dijeron que también ellos sólo habían desayunado una guajolota (torta de tamal), lo cua provocó la risa de todos.
Bueno, casi todos, porque Cantú, serio y con esa arrogancia que le caracteriza, contestó con evasivas las interrogantes. Explicó que fue una decisión de la Federación Mexicana de Futbol, que el autobús entrara por un anexo al aeropuerto de la Ciudad de México, y adelantó que así será en lo sucesivo. Los reporteros preguntaron por el delantero Nery Castillo, de quien se dice está lesionado, pero respondió: ?Hasta ahorita todos son rumores, y hasta que no llegue, lo sabremos?.
Con respecto a la molestia que también ocasionó a la prensa, dijo en tono burlón que lo tomará en cuenta para otra ocasión. Pero al llegar a Phoenix, Arizona, las cosas dieron un vuelco. Según reportes de las agencias informativas, el Tri fue todo sonrisas y disposición hacia los aficionados.
AFICIÓN DE CHIVAS RECIBE A OSWALDO
El portero Oswaldo Sánchez fue uno de los que tuvo mejor recepción a la llegada de la Selección Nacional a Phoenix, Arizona, pero fue por aficionados vestidos con la camiseta de las Chivas Rayadas del Guadalajara, cuando él ya pertenece a Guerreros de Santos Laguna. "Estamos con la ilusión de hacer bien las cosas. Es un encuentro amistoso pero hay que buscar ganarlo", declaró el arquero a la prensa, mientras estaba rodeado de paisanos.
"Ahora sí tenemos entrenador" gritó un paisano, al momento en que el técnico Hugo Sánchez fue asediado para los autógrafos y la fotografía por algunos de sus compatriotas que viven aquí. El equipo tricolor llegó al aeropuerto de esta ciudad tras un vuelo de tres horas y cinco minutos desde la Ciudad de México, mismo que fue aprovechado por la mayoría de los jugadores para descansar, dormir, leer un poco las revistas e intercambiar ideas. La llegada al aeropuerto de esta ciudad fue cálida en lo humano y en el clima también, con una temperatura de 25 grados centígrados, mientras que en la mañana en el Distrito Federal había nueve grados.
Otro solicitado por la afición fue el atacante Francisco Fonseca, de Tigres de la UANL, quien en entrevista mencionó que "es un gran compromiso tener que iniciar con el pie derecho, pero hay que tomarlo con alegría, porque así es el futbol". Enfatizó que el director técnico Hugo Sánchez Márquez les ha solicitado enfrentar este encuentro con toda la seriedad del mundo. ?Es amistoso, pero es el inicio de una nueva era y no podemos permitir perder una vez más ante Estados Unidos porque nos duele mucho a todos".
A su vez, el también atacante Cuauhtémoc Blanco expresó: "lo veo como revancha, vengo a trabajar", en alusión a la convocatoria que le hace Sánchez Márquez y el hecho de haber quedado marginado del tricolor para la pasada Copa del Mundo de Alemania.
Durante el transcurso de la tarde llegaron los jugadores "europeos", los últimos en hacerlo fueron Pavel Pardo y Ricardo Osorio, del equipo Stuttgart de Alemania, quienes arribaron al filo de las 23:53 horas.
De las noticias de que Nery Castillo, del Olympiakos de Grecia, viene un poco lesionado, el técnico declaró al respecto que "ya veremos de qué forma llega. El doctor lo revisará y veremos si está en condiciones de participar, ojalá que sí y que la lesión sea leve".
Señaló que enfrenta este partido amistoso con la ilusión de ganar y deduce que el estratega estadounidense Bob Bradley también está con esa idea porque va a ser un partido atractivo para ambas selecciones.
NERI YA ESTÁ EN PHOENIX
El delantero Nery Castillo dijo que llegó "muy contento, con mucha esperanza y ansiedad de vestir camiseta de la selección mexicana y tratar de jugar el primer partido en la era del director técnico Hugo Sánchez".
Castillo llegó acompañado de su padre, del mismo nombre, luego de un vuelo de aproximadamente 20 horas y en una parte del recorrido vivió una intensa turbulencia que incluso generó la caída de las mascarillas de oxigeno en la aeronave.
A su llegada al aeropuerto de Phoenix, el atacante habló de su lesión en el tobillo izquierdo. "Jugué el clásico y tuve la mala suerte de lesionarme, me dolió el tobillo y luego recibí una patada en la pierna, me dolió de nuevo y tuve que salir". Comentó que los médicos del club griego Olympiakos, al que pertenece, le dijeron que sólo fue un fuerte golpe y afortunadamente no fue un esguince lo que tiene en la articulación.
Sobre su llegada a integrarse al tricolor para el encuentro de mañana ante Estados Unidos en el debut de Sánchez Márquez en la dirección técnica, Castillo dijo: "voy a hablar con el doctor de la selección y ver si puedo estar para el partido". A su llegada al aeropuerto de esta ciudad fue recibido por varios paisanos que le pidieron un autógrafo y se tomaron la foto, además se presentó al pecho la camiseta verde del equipo mexicano.
"Vengo con la ilusión que tienen los muchachos de lograr algo con la selección", expresó en una entrevista un poco cortada por el apresuramiento del padre porque el hijo llegara a descansar al hotel, con el argumento del largo viaje. Cuestionado de por qué no vino antes, cuando el anterior técnico intentó vestirlo de tricolor, respondió que "lo que pasó pasó, ya es historia". Del por qué ahora si quiso venir, explicó: "porque Hugo Sánchez me llamó e hizo las cosas como se deben hacer y ahora me ilusiona todo y estoy contento de estar aquí".