Identifican al sujeto que fue torturado y ejecutado en Ciudad Lerdo, Durango, al parecer por dedicarse a servir a dos grupos delictivos diferentes, pues supuestamente era el informante de las acciones de cada uno de las células criminales.
La esposa del hoy occiso acudió a la Subprocuraduría de Justicia en Gómez Palacio donde aseguró que el cadáver era su marido y que vivía en Torreón, Coahuila, informaron los agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quienes comentaron que aunque en las espalda tenía quemaduras que posiblemente formaban una letra zeta, es difícil asegurar que se trate de un narco-mensaje.
El cuerpo encontrado el pasado martes a la 1:00 de la mañana en la carretera al Ejido El Huarache, envuelto en una sábana de color rosa, con los pies y manos atados y con huellas claras de tortura, sobresaliendo las quemaduras que tenía en los tobillos, muñecas, pecho y espalda, fue identificado después de casi 24 horas de su ejecución.
Xóchitl Gabriela Ávila Ramos, de 34 años, con domicilio en calzada de la Candela, número 725, en Torreón, Coahuila, acudió a la Subprocuraduría para identificar el cuerpo que había muerto víctima de asfixia por estrangulamiento, asegurando que llevaba por nombre Luis Alberto Velázquez Castañeda, de 34 años, con la misma dirección.
Al momento en que la mujer fue declarada por los elementos de la Procuraduría, informó que el lunes 30 de abril Alberto se encontraba en casa de su suegro y en la tarde recibió una llamada al teléfono celular y de ahí salió diciendo que iba a hacer un trabajo.
Durante la noche no regresó y fue hasta que en algún medio de comunicación escuchó la media filiación del cadáver no identificado, por lo que acudió a la morgue para reconocer el cuerpo.
Los agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) se encuentran abocados a la indagatoria, pues aún no se determina si la ejecución se llevó a cabo en Torreón y el cadáver fue tirado en territorio duranguense o si el asesinato se suscitó en esta entidad.
Se desconoce si fueron los Zetas los asesinos
Agentes de la Procuraduría señalaron que el cuerpo encontrado en el tramo carretero Lerdo-El Huarache, en la espalda tenía varias quemaduras hechas con una especie de varillas y algunas líneas marcadas con un objeto caliente que podrían asemejar a una letra zeta, pero es difícil asegurar si realmente le trataron de dibujar ese símbolo o es mera coincidencia.
Este señalamiento se registró con el rumor de que el cadáver tenía un narco-mensaje y que con un objeto caliente le dibujaron la letra zeta con el fin de que su gente supiera que era una especie de venganza por este grupo perteneciente al cártel del Golfo, puesto que, como la Procuraduría lo informó, el hoy occiso hacía trabajos de “informante”.