Agresor y rehén murieron en el lugar y al parecer habían tenido una disputa.
Un empleado de una compañía que trabaja para la NASA se atrincheró el viernes en un edificio en el Centro Espacial Johnson, mató a tiros a un rehén y se suicidó, informó la policía. Un segundo rehén, una mujer, escapó con heridas leves.
El sujeto, William Phillips, de 60 años, pudo introducir un revolver de cañón corto a través del sistema de seguridad de la NASA y se atrincheró en el edificio, donde se encuentran sistemas de comunicaciones y seguimiento del transbordador espacial, dijeron las autoridades.
El vocero de la NASA, Doug Peterson, dijo que la agencia revisará sus mecanismos de seguridad.
"Toda organización evaluaría profunda y objetivamente los procesos de revisión que usamos en la gente", dijo Peterson.
Para ingresar al centro espacial, los trabajadores muestran una identificación desde sus automóviles a un guardia de seguridad. La identificación les permite acceso a zonas designadas.
La NASA identificó al rehén muerto como David Beverly, un servidor público que trabajaba para la agencia. Beverly, quien recibió un disparo en el pecho, al parecer murió "en los primeros minutos de la crisis", dijo la policía.
Una segunda rehén, identificada por la NASA como Fran Crenshaw, escapó luego de haber sido atada a una silla con cinta adhesiva metálica, dijo el capitán Dwayne Ready.
El atacante, empleado de la firma Jacobs Engineering, de Pasadena, California, se disparó en la cabeza más de tres horas después de iniciado el incidente, indicó la policía. Informes iniciales indicaron que dos tiros fueron disparados alrededor de las 1:40 p.m. y se escuchó otro alrededor de las 5 p.m.
John Prosser, vicepresidente de Jacobs Engineering, confirmó que el atacante era empleado de la firma, pero se negó a dar detalles.
La policía dijo que sus investigadores revisaron la casa del sujeto, quien vivía solo, y no encontraron armas o evidencias relacionadas con el tiroteo.
Mike Coats, director del Centro Espacial Johnson, indicó que Phillips había trabajado con la NASA durante 12 ó 13 años, y que "hasta hace poco, había sido un buen empleado".
El jefe de policía Harold Hurtt indicó que al parecer Phillips y Beverly habían tenido una disputa, pero no dio detalles.
De acuerdo con los procedimientos de seguridad establecidos se cerraron las puertas del Control de la Misión.
El presidente George W. Bush fue puesto al tanto de la situación durante un acto público en Michigan, dijo la vocera de la Casa Blanca, Dana Perino.