Espacialistas agrupan en una nueva categoría a los seísmos, denominandolos como "terremotos lentos".
Científicos de EU y Japón han conseguido hallar la relación entre varios episodios menores relacionados con los movimientos de los materiales del interior de la Tierra, que hasta ahora se creían aislados, y los han agrupado en una nueva categoría: los "terremotos lentos".
Entre estos fenómenos se encuentran los conocidos como profundos temblores episódicos, seísmos de baja intensidad, terremotos de muy baja intensidad, lentos deslizamientos de tierra y seísmos silenciosos.
Esta nueva definición "unifica una clase diferente de fenómenos sísmicos lentos y puede contribuir a una mejor comprensión de los procesos de subducción (hundimiento) de la placa y de aparición de los grandes terremotos", explican los investigadores en un artículo publicado en el último número de la revista científica Nature.
Estos episodios menores de movimientos en las entrañas del planeta irradian mucha menos energía sísmica que las de los terremotos ordinarios, a pesar de que tienen una duración mayor e incluso pueden prolongarse durante años.
Estos "terremotos lentos" se producen en zonas de subducción como la de Chile o Japón, donde dos placas tectónicas se encuentran y una de ellas se hunde por debajo de la otra y en las que se han producido las mayores catástrofes sísmicas de la historia, todas de magnitud 8 o superior en la escala de Richter.
A pesar de todo lo que se ha podido conocer hasta ahora sobre estos terremotos lentos, los científicos creen que aún queda por descubrir los mecanismos físicos que los producen, entre los que creen que puede estar la entrada y difusión de algún tipo de líquido en las fallas del planeta.