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Idolatran a 'El Buki'

ATRAE | UN PÚBLICO DIVERSO ACUDE A VERLO

Marco Antonio Solís “El Buki”, volvió a cautivar a los laguneros. (Fotografías de Ramón Sotomayor)

Marco Antonio Solís “El Buki”, volvió a cautivar a los laguneros. (Fotografías de Ramón Sotomayor)

Eunice Martínez Arias El Siglo de Torreón

Reúne ‘El Buki’ a seis mil laguneros que se contagian de sus temas y romanticismo

TORREÓN, COAH.- Sin ser un líder religioso, la gente lo veneró. No es un escultural modelo, pero las mujeres lo “chulearon” hasta el cansancio, tampoco se trata de un gran futbolista, sin embargo los hombres lo recibieron como el mayor de sus ídolos...

Y él, dejándose querer; recibiendo la ovación de las seis mil almas que se le entregaron, gozando las flores que le obsequió una mujer de la primera fila, disfrutando la compañía de sus contemporáneos mayores de 35 años pero también de las nuevas generaciones que no quisieron perderse su romántico concierto. El viernes por la noche el Estadio Revolución fue suyo, él por sí solo logró capturar la atención de hombres, mujeres, de los “fresas”, de los humildes y hasta de uno que otro niño que fue llevado por sus padres.

A diferencia de sus presentaciones en el palenque, Marco Antonio Solís ahora contó con un gran escenario y tres pantallas gigantes que proyectaban su imagen así como la de sus videos; sin embargo esos fueron “adornos” que hicieron más bonita la velada, pues él -acompañado de sus románticas canciones, su guitarra y su particular voz- hizo que todos se rindieran a sus pies desde las 9:21 de la noche, cuando apareció vestido de negro.

“No podía faltar, me encanta su música. Bien me la puedo pasar con los ojos cerrados escuchando las canciones y ya con eso es suficiente”, decía la señora María a su llegada al Revolución.

Y sí, al igual que ella muchos se limitaron a escuchar sus temas y contemplar cada uno de sus movimientos, sin embargo otros no pudieron contenerse y bailaban como les fuera posible: en la cancha, en las gradas, a un lado del foro. Para ello, el michoacano había elegido un repertorio lleno de éxitos conformado por Chiquilla Bonita, El Peor de mis Fracasos, Cómo Fui a Enamorarme de Ti y Morenita.

“Buenas noches gente de Torreón, gracias por darme la oportunidad de estar aquí...”, dijo en su primera intervención sin poder ocultar su alegría.

El Mismo Tren, Prefiero Partir y Falso Amor continuaron con el repertorio. El ambiente era de primera, lleno de respeto y cordialidad. No había el desenfreno que caracteriza los conciertos para jóvenes, pero sí alegría... no se sabía si por la calidad de los temas o porque el público tenía frente de sí a su cantante preferido.

“Esta canción es para una de las artistas que se nos adelantó en el camino, una de las grandes que fue Rocío Dúrcal. Yo tuve la oportunidad de trabajar con ella en 89 y 91, y este tema lo incluí en mi disco Trozos de mi Alma. Es uno de mis preferidos... Si te Pudiera Mentir”.

En ese instante salieron a flote los gritos que aún habían estado reprimidos. La letra era triste, quizá por eso optó por cambiar de ritmo a Dime Dónde y Cuándo, en donde demostró su habilidad para tocar los timbales. Sin embargo la alegría duró poco, pues las letras “dolientes” volvieron a aparecer con Sigue sin Mí, O me Voy o te Vas, pero el panorama se compuso con El Celoso.

En realidad y salvo el enorme escenario, el show fue prácticamente el mismo que ha venido presentando en la región en sus últimas veces; pero en lugar de molestar, el público lo disfrutó al máximo; se volvió a enamorar con Mi Eterno Amor Secreto, reclamó con Y Ahora te Vas, y se puso bailador con Sigue. Todo iba de maravilla, pero se puso mejor cuando entonó el tema que en 1986 compuso en esta ciudad: Tu Cárcel.

Los gritos de ¡Buki! ¡Buki! Cada vez eran más fuertes, y vinieron a intensificarse aún más tras entonar La Venia Bendita, Antes de que te Vayas y Más que tu Amigo. Eran las 11:11 de la noche, ya nadie se pudo resistir y todos –incluyendo los de la zona VIP y numerada se pusieron de pie para bailar y luego a cantar Ladrón de Buena Suerte.

Todo indicaba que el show había terminado, El Buki se despidió, sin embargo volvió luego de tres minutos para entonar su himno Si no te Hubieras Ido. El estadio parecía caerse con el grito de ¡otra! Y como él es complaciente, regresó por segunda y última vez para cantar Necesito una Compañera.

Inmediatamente después bajó del escenario, subió a su camioneta y salió del lugar. Fiel a su costumbre se fue sin querer hablar para los medios pero a la gente ni le importó; ella ya había recibido lo que quería: el romanticismo de El Buki.

Aún hay más

El show del michoacano fue rico en emociones y acciones.

■ Día: viernes 17 de agosto.

■ Inicio: 9:21 de la noche.

■ Fin: 23:35 horas.

■ La frase: “...Nunca pierdan la fe y la esperanza”.

■ Las ausentes: el público se quedó con ganas de escuchar Invéntame y Acepto mi Derrota.

■ La más bailada: Más que tu Amigo.

■ La más esperada: Si no te Hubieras Ido.

■ La más cantada: Si no te Hubieras Ido y Tu Cárcel.

■ Lo mejor: la producción que ofreció y el comportamiento del público.

■ Lo malo: que una vez más no dio entrevistas.

Los números

3 coristas.

11 músicos.

28 temas.

2 horas con ocho minutos duró el concierto.

6 mil asistentes (cifra oficial).

2 veces regresó al escenario luego de haberse despedido.

31 años de trayectoria se encuentra festejando.

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