Iglesias rupestres, lugar para descansar
En Macedonia existen decenas de pequeñas iglesias rupestres, y algunas de ellas albergan de vez en cuando a estadistas, que les ofrecen un plácido reposo por su ambiente insólito y de paz total, frente a las residencias de lujo.
La mayoría de esas iglesias fueron talladas en el interior de las rocas areniscas de color rojizo claro, ubicadas en las inmediaciones de la costa del lago de Ohrid, en el suroeste de Macedonia.
Fueron construidas por ascetas que querían vivir y trabajar en aislamiento, lejos de las ciudades y pueblos, pero también encontrar refugio y seguridad durante el Imperio otomano, del siglo XV hasta comienzos del XX.
El cristianismo apareció en el territorio de ese pequeño país balcánico con la primera llegada de San Pablo a Europa.
Los cristianos ortodoxos son el 65 por ciento de la población en Macedonia, el 30 por ciento son musulmanes, y el resto católicos, así como un pequeño número de judíos, protestantes, miembros de la iglesia evangélico-metodista y ateístas.
"Numerosas iglesias rupestres se encuentran en los alrededores de Struga y son de comienzos del siglo XIII", explica Kosta Balabanov, profesor de la Historia del arte en la Facultad de Filosofía en Skopje.
La ciudad turística de Struga es conocida también por un festival internacional de poesía, que se celebra cada agosto, y en el que destacaron entre los laureados los españoles Rafael Alberti y Justo Jorge Padrón, así como el chileno Pablo Neruda, otro gran poeta de la literatura hispana.
Las primeras iglesias están a sólo diez minutos de camino del centro de Struga, y fueron dedicadas a la Virgen, a San Pedro, San Miguel, San Salvador y otros santos cristianos, locales y universales.
Está en las proximidades también el monasterio de Kalishte, y en sus cercanías, a unos cien metros por encima de la costa del lago de Ohrid, la iglesia rupestre de San Anastasio.
Está situada detrás de una roca de grandes dimensiones, que divide la playa y se hunde en el lago, y de la que salen los restos de una escalera de piedra.
La escalera desemboca en otra roca en cuyo interior fue excavada con atención una iglesia, que difícilmente se distingue en ese paisaje pedregoso.
"Ya no hay ermitaños como antes porque la época moderna mata la fe en la gente", dice la priora del monasterio, sor Sinklitikija, que muestra a los visitantes las pequeñas iglesias rupestres de la zona.
El calor de 35 grados centígrados que hace fuera no penetra al interior de la iglesia, donde se respira un ambiente fresco y húmedo, y donde no sobra la chaqueta.
La altura en el interior de la iglesia no pasa de dos metros. La única fuente de luz es un pequeño agujero cerca del altar, que durante pocos minutos al día ilumina las pinturas murales con temas bíblicos.
Las iglesias macedonias son normalmente de 4 a 15 metros cuadrados. También las hay en las zonas de Prilep, Demir Hisar, Kavadarci, Resen y Probishtip", precisa.
