La cocaína cocinada llamada “crack” o “piedra” es diez veces más adictiva y produce efectos más peligrosos que el cristal.
Desconoce el titular de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), Edilberto Acuña Díaz, que empieza a circular la droga conocida como “crack” en la ciudad de Durango a raíz de la escasez del cristal, mientras que el subdirector de la Policía Municipal Javier Castrellón Garza, comentó que ya tenía conocimiento de esta situación y que realiza constantes reuniones con su personal del grupo de narcomenudeo para enfrentar este cambio que se vislumbra.
En relación a los datos obtenidos por este medio de comunicación en un recorrido por diferentes barrios y colonias de la capital, en el que señalaron varias personas adictas a las drogas que el cristal se ha venido escaseando y que ya se empieza a manejar en su lugar la cocaína cocinada, mejor conocida como “crack”, Adilberto Acuña comentó que no sabía sobre esta situación y que desconoce sobre la llegada de otro enervante.
Agregó que aún así ha estado luchando contra el narcomenudeo y que en los últimos meses se ha detenido a una cantidad importante de personas por delitos contra la salud y que en la zona serrana han decomisado alrededor de 14 kilos de goma de opio.
Por su parte, el titular de la Policía Municipal, comentó que en las reuniones que ha tenido con su personal del grupo de narcomenudeo se ha enterado de esta situación, que se debe, tal y como lo manejó El Siglo de Durango, a la prohibición en la venta de medicamento que contienen efedrina y aparte al ajuste que se ha hecho a nivel nacional con los grupos de narcotraficantes.
Agregó que dentro de las investigaciones que han hecho con la gente que consume enervante, se han dado cuenta de que hay muchos lugares en donde ya no consiguen cristal y cuando lo hayan lo tienen que compara más caro.
Agregó que, por ejemplo, en la colonia Jardines de Cancún, donde hace varios meses los agentes federales en coordinación con los municipales había hecho algunos cateos, se había vuelto a vender el cristal, pero en las últimas semanas ya corroboraron que está escaso.
Por último comentó que en las juntas que tiene con su personal tomarán nuevas estrategias para combatir el uso del “crack” también llamado “piedra”.
LA LLEGADA DE LA METANFETAMINA
Uno de los comandantes dedicados a la lucha contra el narcomenudeo de la Dirección Municipal de Seguridad Pública comentó que desde 1994, principalmente de la Unión Americana y ciudades fronterizas de la República Mexicana, llegaron a Durango las drogas de diseño, como es conocida la metanfetamina, que es la mezcla de diversas sustancias tóxicas que estimulan el organismo produciendo diversos efectos.
Antes de la fecha citada, en esta entidad se consumía la marihuana, los solventes y la cocaína, aunque esta última no era muy popular, por el costo y la poca “promoción” que había de ésta en las clases media y baja.
En 1995 el “cristal”, el “hielo” o “ice”, el “pelo de ángel” y el LSD llegaron a Durango y en poco tiempo se extendieron a toda la población, principalmente en zona urbanas, ya que el costo era y sigue siendo muy bajo y al consumirse se vuelve extremadamente adictivo.
De esta manera, los viciosos vieron la posibilidad de meterse a la venta de droga, principalmente del “cristal”, ya que por la necesidad de consumir el enervante y además crear una entrada de dinero extra, empezaron a comprar, por decir un gramo de sustancia del que normalmente salen seis de los llamados “globitos”, pero ellos lo dividían en siete y así les quedaba uno para su consumo personal, y tras conseguir más clientes iban adquiriendo más cantidad y en poco tiempo ya eran pequeños narcomenudistas.
Los viciosos se fueron independizando y se convirtieron en “puchadores”, pues vieron que el narcomenudeo era un gran mundo económico que dejaba ganancias importantes, y aparte mantenían su adicción.
Los que tenían la posibilidad de invertir recurso, y ya teniendo la receta del “cristal”, empezaron a producir el enervante, pues vieron que de gastar cerca de dos mil pesos en la elaboración de una “pelota” (25 gramos) sacaban ganancias de hasta cinco veces más de lo aplicado, ya que los ingredientes se pueden conseguir a bajo precio en cualquier lugar.