CANATLÁN, DGO.- En junio del año en curso, con bombo y platillo, se anunció por parte del Gobierno del Estado la entrega de quinientos mil pesos al municipio, en aquel entonces presidido por Rafael Díaz Irigoyen, con el fin de colocar el alumbrado público en la calle Independencia y parte Norte de la calle Lerdo de Tejada.
Las obras de colocación de las lámparas concluyeron pocos días antes del término de la administración y fueron instaladas como normalmente se hace, sobre la banqueta alineada a los postes tanto de energía eléctrica como de teléfono.
Lo que en ese entonces pocos observaron es que la base de cemento de dichas lámparas es demasiado espesa, y su grosor reduce en mucho el espacio para circular por la banqueta.
Para un peatón posiblemente no resulte mayor problema; sin embargo, la situación se agrava cuando se trata de personas con capacidades diferentes que tengan que circular por la banqueta en una silla de ruedas. Es exactamente el caso de Perla Zelenia Hernández Diaz, joven conocida y estimada en esta ciudad y quien precisamente pide que resuelvan este problema.
“Zele”, como se le conoce de cariño en esta ciudad, debido a sus características especiales, necesita circular por la ciudad en una silla de manejo electrónico donde ella se vale por sí misma; la misma joven aplaudió el hecho de que el programa de rehabilitación de las calles, que se terminó hace unos meses, incluyera rampas para discapacitados en cada esquina.
Ahora comenta que de nada le servirán las rampas si no podrá llegar más allá de donde le permiten las bases de las lámparas por lo que menciona: “Suplico a las autoridades municipales puedan resolver este asunto”.
Al reinaugurarse la vialidad con nuevo pavimento, pasó a ser de doble sentido, incluyendo un lateral como estacionamiento a pesar de ser una calle estrecha, lo que genera en los conductores altas velocidades en la circulación y que desde su apertura a la fecha se han registrado un sinnúmero de choques de los que El Siglo de Durango ha informado oportunamente, por lo que para Zelenia y para todo aquel que requiere de transportarse de esta forma representaría un fuerte riesgo bajar de la acera.
La misma situación pudiera repetirse en madres de familia que transporten a sus bebés pues el espacio que quedó en algunas lámparas ni siquiera es el suficiente para el paso de una carreola.
Las bases de las lámparas que presentan este problema son principalmente las colocadas por la calle Independencia, entre Aldama hasta Mariano Escobedo, puesto que es donde se encuentran las banquetas más estrechas.