AUtoridades de la India ha tomado medidas para impedir la participación en una marcha de 500 kilómetros al pequeño Budhia Singh, conocido a sus seis años como el "niño prodigio del maratón".
El pequeño se hizo famoso el año pasado por correr distancias que parecían inalcanzables a su edad, pero también llamó la atención de las organizaciones de derechos humanos, que expresaron su preocupación por el estrés y los excesos físicos a los que era sometido.
Ahora, el Comité de Protección de Menores del distrito de Khurda, en Orissa (este), le ha prohibido tomar parte en una larga marcha desde la localidad de Bhubaneswar hasta Calcuta, pese a las protestas de una muchedumbre que aguardaba cerca del centro de entrenamiento que lleva su padrastro y preparador, Biranchi Das.
El Tribunal Superior de Orissa había encargado al Comité de Protección de Menores, un cuerpo semi-judicial, vigilar la evolución del pequeño, que el año pasado entró en el libro indio de los récord después de correr 65 kilómetros en 7 horas.
Tras aquella hazaña, el propio Gobierno de Orissa emprendió acciones para intentar prohibir que Budhia siguiera corriendo, basándose en los informes médicos que confirmaron el deterioro de su salud.
Aquellos exámenes advirtieron de que el niño sufría hipertensión, que el metabolismo de sus proteínas era demasiado elevado y que estaba sometido a estrés cardiovascular, probablemente por correr.
Las autoridades, grupos defensores de los derechos humanos, médicos y algunos medios de comunicación mostraron entonces su preocupación por el estado del menor y calificaron los prolongados entrenamientos y el esfuerzo físico al que se veía sometido de "explotación".
Pese a todo, la decisión del Comité de Protección de Menores ha sido contestada por el padrastro y entrenador de Budhia, que aseguró que la participación del menor en la marcha sería mínima.