Locatarios del mercado Madero que están adheridos al PRI, lograron que el Simas no les clausurara una toma clandestina de agua.
Para lograr su objetivo, locatarios del mercado Madero amenazaron con lanzar piedras a empleados del Simas
TORREÓN, COAH.- Con piedras en mano, locatarios adheridos al PRI del mercado Francisco I. Madero impidieron a trabajadores de Simas que cortaran una toma clandestina de agua potable y con la que se abastecen del servicio desde hace alrededor de 20 años, pero sin pagarlo.
Ante la resistencia y amenazas de los comerciantes del sector, encabezados por Samuel González Pérez, los trabajadores municipales optaron por retirarse y el Simas informó al respecto que presentará una denuncia por daños y perjuicios pero también por robo de agua, según Javier Cavazos Gómez, gerente comercial.
El funcionario de la empresa abastecedora de aguas dijo que fue por seguridad de los trabajadores que se les ordenó el retiro, pues “los ánimos de los comerciantes estaban cada vez más caldeados entre la gente, cuando intentaron cortar el suministro”.
Los hechos se registraron ayer poco después de las 11 de la mañana en el crucero de Artes Gráficas y Gregorio A. García.
Cavazos Gómez expresó que con esta acción encabezada por Samuel González, se rompieron las pláticas con la organización que representa y con la cual se tuvieron por lo menos tres pláticas previas para llegar a acuerdos de pago, de manera que ahora se procederá por la vía legal.
Y es que desde hace 20 años, los comerciantes de este sector comercial ubicado al oriente de la ciudad, no pagan el agua potable que consumen y tampoco el saneamiento. Por consiguiente tampoco pagan el servicio de limpieza.
Según el expediente que tiene el Simas en cuanto al caso, sobre estimaciones de consumo mínimo, los locatarios le adeudan a la empresa más de 167 mil 500 pesos. Esta cantidad les fue notificada a los comerciantes y se discutió con ellos darles facilidades mediante el pago de abonos mensuales que les aparecerían en sus recibos. La condición principal era que pagaran una especie de ‘enganche’.
Desde el mes pasado el Simas esperó la decisión de ellos para formalizar el esquema de servicio que se les daría que podría ser mediante una toma colectiva o la colocación de medidores individuales. Sin embargo, no hubo respuesta, lo que implicó que la semana pasada se les cortara el servicio.
De acuerdo con monitoreo realizado por personal del Simas, los comerciantes se volvieron a conectar el fin de semana y ayer, impidieron la interrupción del servicio.
Cavazos Gómez dijo que el procedimiento legal implica recurrir al embargo de bienes.