El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy nuevas sanciones contra Sudán en respuesta a lo que calificó como el genocidio que ese régimen ha llevado a cabo en la región de Darfur.
El mandatario anunció también que su gobierno llevará a cabo una nueva ofensiva diplomática en la Organización de Naciones Unidas (ONU), para promover una resolución que prohiba los vuelos militares sobre Darfur, así como un embargo de armas.
'Por mucho tiempo la gente de Darfur ha sufrido a manos de un gobierno que es cómplice en bombardeos, asesinatos y violaciones de civiles inocentes', dijo el mandatario durante un breve mensaje leído este martes desde la Casa Blanca.
Bush apuntó que frente a este genocidio 'el mundo tiene una responsabilidad para ayudar a ponerle fin'.
Bajo las nuevas medidas, el Departamento del Tesoro estadounidense endurecerá las sanciones existentes contra el gobierno de Sudán, destinadas a impedir su acceso a las entidades financieras de Estados Unidos.
Como parte de ello, 30 compañías propiedad o controladas por el gobierno sudanés serán incorporadas a una lista de entidades sujetas a esta sanción.
'Todas estas compañías están excluidas del sistema financiero de Estados Unidos y es un crimen para compañías estadounidenses efectuar negocios con ellas', sentenció.
Similares acciones se aplicarán contra varios miembros o asociados con el gobierno sudanés, acusados de violación a los derechos humanos o que obstruyen el proceso de paz.
Bush agregó que como parte de su ofensiva militar, su gobierno continuará buscando apoyo para financiar las fuerzas de paz de la Unión Africana, así como para el despliegue de una fuerza híbrida entre elementos de la Unión Africana y cascos azules de la ONU.
'Vamos a continuar apoyando la diplomacia del secretario general de la ONU Ban Ki-moon y vamos a insistir en la implementación total del acuerdo de paz de Darfur', añadió.
El mandatario estadounidense hizo un llamado al presidente sudanés Omar al Bashir a detener 'la obstrucción y permitir el ingreso de las fuerzas de paz y detener la campaña de violencia que continúa atacando inocentes hombres, mujeres y niños'.
La ONU estima que desde 2002 la crisis en Darfur ha resultado en la muerte de más de 200 mil personas y el desplazamiento de dos millones de refugiados, la mayoría de ellos viven en campos que son blanco constante de ataques de milicias apoyadas por el gobierno.
