MÉXICO, DF.-. El gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz Martínez, reconoció que el impuesto de 5.5 por ciento a las gasolinas, propuesto por legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) como parte de la reforma fiscal, “sí tiene un impacto inflacionario”.
En entrevista, consideró que de aprobarse esta propuesta tendrá un impacto inflacionario con dos efectos: uno directo y otro indirecto en los precios al consumidor.
Explicó que estos efectos directos “son los menores”, aunque aclaró que aún no se puede calcular el impacto de forma precisa hasta ver cómo se implementaría este impuesto. Ortiz Martínez dijo que los efectos que más le preocupan son los indirectos, porque pueden impactar de manera negativa las percepciones inflacionarias y contaminar la formación de precios, las revisiones salariales o el transporte público, entre otras.
“Los efectos indirectos pueden ser nocivos en la medida que permeen y afecten negativamente las expectativas inflacionarias”, agregó el titular del banco central.
Señaló que el Banxico estará muy atento a la decisión que tome el Congreso respecto a la propuesta panista, aunque aclaró que también es respetuoso de las decisiones de los legisladores.
Sin embargo, no puedo dejar de mencionar que esto (un impuesto de 5.5 por ciento a las gasolinas) sí tiene un impacto inflacionario, sostuvo Ortiz Martínez.
El gobernado del Banxico fue entrevistado al término de la conferencia magistral “Financial Innovations in the Private Pension Market”, dictada por el profesor de la Universidad Hebréa de Jerusalén, Eytan Sheshinski.
Decrece mercado de gas LP
El mercado del gas LP registra al año un decremento de 2.6 por ciento, por lo que algunas pequeñas y medianas empresas de este sector podrían desaparecer, de acuerdo con el director de Adigas, Víctor Figueroa Aeyón.
El director de la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior AC (Adigas) refirió que de 1990 a 2005 este mercado creció 3.8 por ciento y en 2006 el aumento fue 1.2 por ciento, cifra que se espera se mantenga de 2007 a 2015.
En entrevista con Notimex, dijo que actualmente se tienen satisfechas las necesidades de empresas y hogares, por lo que el aumento estaría sustentado en la instalación de nuevas industrias y un mayor número de viviendas.
Hoy en día, la comercialización de gas LP en el país asciende a 650 mil toneladas mensuales -Adigas abarca el 10 por ciento-, con un costo de 10 pesos por kilogramo, cantidad que entre 2006 y 2015 decrecerá en 2.6 por ciento.
Esa pérdida, explicó, provocará que las pequeñas y medianas empresas comercializadoras del combustible tiendan a desaparecer, porque el porcentaje de ganancia que obtienen se ha mantenido durante cinco años y el crecimiento de su mercado se va restringiendo.
Figueroa Aeyón advirtió que la situación de estas compañías podría agravarse, debido a que en el reglamento de gas LP, propuesto por la Secretaría de Energía, se contempla un mayor número de canales de distribución, pero “con el mismo número de jugadores”, por lo que -reiteró- el riesgo aumenta.
