Impugnará Simas multa que el Estado le impuso por tratadora
TORREÓN, COAH.- Por “vicios en el procedimiento”, el Sistema Municipal del Aguas y Saneamiento (Simas) impugnará la multa de 150 mil pesos que le impuso el viernes pasado la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Coahuila (Semarnac) debido a los malos olores que despide la planta tratadora de aguas residuales ubicada en el ejido Rancho Alegre y que afecta a habitantes de colonias aledañas.
Según Alberto Díaz de León Rodríguez, gerente general de la empresa descentralizada, “tenemos 15 días a partir del pasado viernes, fecha en que recibimos la notificación para impugnar el procedimiento y el Departamento Jurídico ya trabaja al respecto”.
Y es que asegura Díaz de León que pese a la sanción del Gobierno del Estado, “no pagaremos ni un solo centavo, pues el procedimiento tiene muchos vicios que no podemos pasar por alto”.
Aseguró que “en ninguna parte del mundo las plantas tratadoras de aguas residuales dejan de emitir olores al cien por ciento y eso deben saberlo los de Semarnac”.
Luego de realizar una inspección física a las instalaciones de la planta tratadora de aguas residuales y los sectores habitacionales que la rodean, inspectores de la Semarnac detectaron además la existencia de campos de cultivo que se siembran con aguas negras, lo cual en conjunto generó un reporte en contra de la empresa abastecedora de aguas y que además es responsable del saneamiento.
Díaz de León dijo ayer que independientemente del problema jurídico, el Simas colocará los bio-filtros en el cárcamo La Merced donde actualmente se realiza un estudio para cotizarlo, y por su parte la empresa Ecoagua deberá hacer lo propio con el cárcamo Cereso II. Los cárcamos Los Rodríguez y Zaragoza, ya tienen sus respectivas medidas para deodorizar.
“En el caso del cárcamo La Merced, no se había colocado el bio-filtro, pero lo bueno es que ya vamos a hacerlo”, dijo el gerente general del Simas al ser cuestionado del por qué hasta ahora se acordaron de cumplir con este requisito para evitar la propagación de los malos olores por el tratamiento de las aguas residuales.
