Tienden manto de proteccionismo a quienes “levantaron” y golpearon a un sujeto que iban a investigar
Continúa la impunidad en la Procuraduría General de Justicia del Estado, específicamente en la Dirección Estatal de Investigación (DEI), ya que los agentes que participaron en la detención de una persona en la colonia IV Centenario a bordo de un vehículo no oficial –marca VW, de la línea Jetta, de color negro, sin placas de circulación- y que lo agredieron enfrente de varias personas y además ante la mirada de más testigos lo llevaron a otro domicilio y lo golpearon, ahora declararon ante un juzgado penal que no lo tocaron y que el famoso Jetta negro no existe, aun cuando en Averiguaciones Previas y en la Policía Municipal hay un reporte sobre la presencia del automóvil.
El caso de tortura denunciado públicamente por distintas personas en este medio de comunicación provocó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) se percatara de las lesiones que los agentes de la DEI, al parecer al mando del comandante Rangel, produjeron a un detenido de nombre Rafael Simental Romero, y propició que declarara que sí había elementos suficientes para presumir que realmente fue agredida esta persona y probablemente en menos de tres meses podrían emitir una recomendación a la Procuraduría por la citada irregularidad.
Los hechos se registraron el pasado 21 de agosto en la colonia IV Centenario, cuando de un Jetta negro bajaron varios sujetos armados y aprehendieron con lujo de violencia a Simental Romero, hechos que fueron vistos por varias personas, quienes fueron entrevistadas por este medio comunicación, asegurando que desde que lo subieron lo iban golpeando.
Después de cuatro horas, personas distintas, vecinas del fraccionamiento Hernández que también fueron entrevistadas por El Siglo de Durango, vieron cómo llegaron varios agentes a un domicilio y a golpes bajaron a Simental Romero y tras meterlo a una casa continuaron con las agresiones físicas; inclusive, comentaron que los gritos se escuchaban en las viviendas aledañas y hasta la calle.
Esa misma tarde el detenido estuvo incomunicado, pues sus familiares manifestaron que no los dejaron verlo sino hasta el día siguiente y cuando estuvieron con él se percataron de que estaba todo golpeado.
Dos días después de la detención, la agente del Ministerio Público María del Carmen Vargas, ante el reportero de El Siglo de Durango y enfrente del subdirector de Averiguaciones Previas, Alejandro Moreno, comentó que efectivamente tenía heridas en las muñecas y hematomas en la espalda y en la cabeza y que el detenido había manifestado que lo habían torturado los agentes de la DEI.
En una entrevista posterior durante el seguimiento de la investigación por parte de El Siglo de Durango, los familiares de Simental Romero comentaron que los agentes inmiscuidos en la tortura declararon ante la Jueza del Juzgado Quinto que la aprehensión se hizo en una patrulla tipo pick.up, y no en el multicitado vehículo VW, sin saber que el titular de Averiguaciones Previas, Antonio Molina, comentó que efectivamente había una denuncia por privación ilegal de la libertad de unas personas que iban en un Jetta negro, tal y como recibió el reporte también Javier Castrellón Garza, subdirector de la Policía Municipal, en torno al mismo automóvil, por lo que los familiares del retenido deducen que los agentes de la DEI están mintiendo ante las versiones de los diversos testigos y de la misma autoridad.
