Estados Unidos atraviesa por una severa crisis hipotecaria desde el segundo semestre del año.
Washington, EU.- La crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos ha afectado a la rama de la construcción, fuerte empleadora de inmigrantes hispanos, pese a lo cual el efecto sobre los flujos de remesas a la región latinoamericana es poco claro.
En cambio, las medidas anti-inmigrantes con que muchos estados y condados de este país han respondido a lo que ven como inhabilidad del Gobierno federal para hacer frente a la inmigración ilegal, parecen estar teniendo mayor efecto que la crisis hipotecaria.
Pamela Cox, vicepresidenta del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe dijo que más allá de informes aislados e información anecdótica 'no hemos visto un gran impacto'.
'Lo que hemos visto es que Mexico, que recibe unos 20 mil millones de dólares en remesas, (cada año) está viendo una baja en las remesas, una desaceleración', dijo.
Cox, quien adelantó que el banco prepara ya un informe al respecto, explicó que el caso de México se ubica aparte de los países de la región, debido al volumen de remesas que capta y al hecho de que su mano de obra constituye mayoría en el sector de la construcción.
Estimaciones de la institución multilateral apuntan a que los flujos de remeses a países de Latinoamérica y el Caribe superarán este año 60 mil millones de dólares, un aumento de seis por ciento respecto de 2006.
En su informe 'Tendencias de las Remesas en 2007", el Banco indicó que si bien los flujos hacia la región continuaron en ascenso, su ritmo se vio desacelerado.
En el caso de México, el segundo mayor receptor de remesas del mundo después de la India, en los primeros nueve meses de este año éstas crecieron a una tasa anual de sólo 1.4 por ciento.
Esto significó una marcada baja en el ritmo de crecimiento de 20 por ciento respecto del 2006, cuando el volumen de remesas alcanzó los 24 mil millones de dólares.
La disminución fue menos pronunciada en el resto de los países de la región.
En El Salvador, estos flujos crecieron en los primeros diez meses de este año a ritmo de 7.7 por ciento, mientras que en Honduras el crecimiento fue de 11 por ciento, y Guatemala se ubicó en 14.4 por ciento.
Cox anticipó que el efecto en otros países, especialmente los sudamericanos, será menor pues sus inmigrantes presentan mejores niveles de educación y pueden colocarse en otros sectores de la economía.
'Podemos ver diferentes tipos de educación entre los países, y mucha gente de México y Centroamérica es gente que se ubica en la parte baja de esta escala', explicó.
La baja es producto de varios factores, entre ellos una reducción de los flujos migratorios provenientes de México desde la segunda mitad del 2006 como resultado de una mayor vigilancia en la frontera, así como del temor por la campaña de redadas en centros de trabajo.
En una comparecencia ante la Cámara de Representantes en septiembre, el secretario de Seguridad Interna (DHS), Michael Cherttof, dijo que la reducción en los flujos migratorios explica a su vez la baja en las aprehensiones registrada este año en la frontera.
'Estas medidas sugieren que la migración transfronteriza desde México continua bajando a un paso sostenido', apuntó.
Esta desaceleración en los flujos de remesas es contraria al aumento sostenido de 10 por ciento anual que se está registrando en el resto del mundo, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La desaceleración también ha sido experimentada por la mayoría de los países de Centroamérica, donde además sus flujos migratorios han experimentado una reorientación hacia Europa, particularmente España.
Una encuesta del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), una división del BID, reveló que 81 por ciento de las remesas recibidas por los países de la región este año, provinieron de Estados Unidos.
El resto fue enviada desde otras regiones del mundo, en particular España.
El caso más notable de este reacomodo es el de Honduras, donde 16 por ciento de las remesas de este año fueron enviadas desde Europa. Sergio Bendixen, cuya firma tuvo a su cargo el sondeo, dijo que el auge de los flujos migratorios centroamericanos hacia España y otras naciones de Europa se explica, porque 'los tratan mejor, no sufren abusos y los tratan con más dignidad'.
En el caso de Guatemala el grueso de sus remesas, 90 por ciento, proviene de Estados Unidos, mientras que las de Nicaragua solo 61 por ciento provienen de este país, con el resto desde naciones como México, Canadá y de otras regiones.
Un 78 por ciento de las remesas que recibe El Salvador proviene de Estados Unidos, donde un importante segmento de sus inmigrantes cuentan con la salvaguarda que les brinda el Programa de Protección Temporal o TPS, que les permite trabajo e inmunidad a deportaciones.
Pese a todo, ningún experto e institución, desde el Banco Mundial hasta el BID, han precisado los alcances que la crisis económica de Estados Unidos esta teniendo en el envío de remesas a los países de la región.
Cox cree que es aun temprano para determinar si esta desaceleración se mantendrá.
Crisis daña rendimiento bursátil
El rendimiento de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se redujo a menos de la mitad debido a la crisis financiera de Estados Unidos, al pasar de niveles de 40 a 15 por ciento de los últimos tres o cuatro años a la fecha.
Pese a ello, el presidente de la BMV, Guillermo Prieto Treviño, afirmó que el mercado mexicano "está cerrando el año por arriba de las expectativas, con más de 160 mil millones de pesos en deuda, cifra superior a los 140 mil millones de 2006".
La crisis hipotecaria de alto riesgo (subprime) en Estados Unidos generó una alta volatilidad en los mercados internacionales desde la segunda mitad de 2007, ante los temores sobre sus efectos en la economía más grande del mundo.
Este entorno llevó a una revisión a la baja de los pronósticos del cierre del Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) del mercado en 2007, al pasar de niveles de hasta 34 mil puntos a entre 30 mil y 31 mil unidades, lo que llevaría a rendimientos menores que en años previos.
El analista financiero de Casa de Bolsa Bancomer, Alejandro Fuentes, refirió que en los últimos tres o cuatro años, el IPC había llegado a niveles de crecimiento promedio de 40 por ciento, pero "este año si bien le va si llega a los 32 mil será de 20 por ciento".
"Sí fue un retroceso con la tendencia que traíamos del año pasado, que fue por la crisis de crédito en Estados Unidos, aunque fue un crecimiento menor al que teníamos estimado y habrá que ver si 2008 no continúa el tema de crédito en Estados Unidos", apuntó.
Al pasado 23 de diciembre, el IPC registró un rendimiento positivo de tres mil 190.08 unidades, 12.06 por ciento más en relación con el cierre de diciembre de 2006, mientras que en ese año obtuvo una ganancia de 48.56 por ciento, de acuerdo con información del centro bursátil mexicano.
A su vez, el director de Promoción Bursátil de Monex Casa de Bolsa, Carlos Núñez, estimó que 2007 cerrará con "el sinónimo de alta volatilidad, está muy presente en los mercados financieros, no sólo en el nacional".
Sin cambios macroeconómicos
No habrá cambios en las condiciones macroeconómicas del país, porque existe un escenario con cierta tranquilidad, una inflación controlada y un ambiente político favorable.
El analista recomendó, dado los precios actuales de las acciones, recomponer los portafolios, porque hay empresas que están a precios atractivos y porque las condiciones del mercado se encuentran subvaluadas.
"México podría estar cerrando en niveles de 31 mil 32 mil puntos no lo veo tan preocupante, en un escenario prudente 31 mil puntos sería bastante respetable, tenemos que considerar que todos los factores que han influido son externos no internos", subrayó.
Al inicio de 2007, el IPC registró la caída más fuerte de los últimos seis años, de 5.80 por ciento, ante un desplome en las bolsas internacionales debido al descenso en las bolsas chinas, atentados en Afganistán, entre otros factores internacionales.
Sin embargo, la BMV retomó su tendencia ascendente y a mediados del año inició una racha de récords históricos que se frenaron en junio pasado, con el inicio de la crisis subprime en Estados Unidos y cuando el IPC registró su segunda baja más importante, de 3.56 por ciento.
Con ello inició un periodo de fuerte volatilidad que incluso permitió marcar niveles máximos, y el IPC registró su récord histórico número 38 en el año, al llegar a 32 mil 836.12 unidades el 18 de octubre.
13 de noviembre, la ganancia más importane
La ganancia más importante durante 2007 fue de 4.61 por ciento el 13 de noviembre pasado, seguida por un avance de 4.10 por ciento hacia el cierre del mismo mes, mientras que el 17 de diciembre reportó la tercera baja más significativa de 3.42 por ciento.
Estos fuertes movimientos de altibajos se debieron a los temores de los inversionistas sobre los efectos de la crisis suprime en la economía estadunidense, así como a las diversas medidas implementadas por las autoridades financieras a nivel internacional.
Para reducir la afectación, la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos y otros bancos centrales inyectaron liquidez a los mercados en diversas ocasiones, además bajaron las tasas de interés, aunque los indicadores económicos estadunidenses aún generan nerviosismo.
Por otro lado, el Consejo de Administración de la BMV aprobó la reorganización corporativa necesaria para realizar la oferta pública inicial de las acciones de la propia Bolsa, la cual se espera concretar a principios del próximo año.
También, acordó que a partir de abril próximo, por lo menos 51 por ciento de los consejeros de la BMV serán independientes, lo cual representó el cambio corporativo más importante en la historia del centro bursátil mexicano.