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Incierto, futuro de la sucesión monárquica

Aiko y Leonor, dos niñas de sangre real que están ajenas a la polémica que su nacimiento ha provocado en Japón y España

EL UNIVERSAL

MÉXICO, DF.- Sobre ambas podría pesar la responsabilidad de gobernar su país. Son las primogénitas de los príncipes herederos de Japón y España, pero la Constitución de las dos naciones señala que el sucesor de la corona debe ser un varón.

En el caso de la graciosa Aiko, no sólo las Leyes juegan en su contra; con el reciente nacimiento de su primo Hisahito (hijo del príncipe Akishino, segundo en línea para el Trono del Crisantemo), ha visto disminuidas sus posibilidades de ceñir la corona.

En cuanto a Leonor, hija del príncipe Felipe de Asturias, su destino parece menos turbio: el bebé que espera su madre es una niña, por lo cual, hasta el momento, la primogénita no tendría competencia. Aun así, para que Leonor reine algún día, deberán hacerse enmiendas a la Carta Magna española.

TIERRA DEL SOL NACIENTE

Aiko, cuyo nombre significa ?una persona que ama a los demás?, nació el primero de diciembre de 2001 y es la única hija del príncipe heredero Naruhito y de su esposa, la princesa Masako.

Con la niña se rompió al menos una de las arraigadas tradiciones del país oriental: es costumbre que sea el emperador quien elige el nombre de un nuevo vástago de su familia, pero esta vez él cedió tal honor a los padres de la pequeña.

Durante largo tiempo, en Japón se temió una crisis de sucesión en la familia imperial, pues en ésta no habían nacido varones desde 1965, cuando vino al mundo Akishino, el hijo menor del emperador Akihito.

Con la llegada de la princesa Aiko, surgió el debate público sobre la enmienda de la Ley de Casa Imperial, para permitir la sucesión al trono de mujeres.

En enero de 2005, el entonces primer ministro Junichiro Koizumi nombró a un grupo de expertos integrado por jueces, catedráticos y funcionarios, para que estudiaran los posibles cambios en la Ley y aconsejaran al respecto al Gobierno.

Entre la población también había un amplio apoyo para que se produjera una reestructuración legal, pero con el anuncio del embarazo de la princesa Kiko (esposa del príncipe Akishino) y la oposición del actual primer ministro, Shinzo Abe, la iniciativa de reforma dio marcha atrás.

El seis de septiembre de 2006, nació el tercero en la línea de sucesión del emperador, el príncipe Hisahito (cuyo nombre deriva de las palabras hisa, sereno, e hito, virtuoso), hijo de Akishino y Kiko. Un hecho muy significativo es que para el príncipe Hisahito se eligió precisamente un nombre que por tradición se da a los herederos varones del trono.

Se dice que el derecho de ser un futuro emperador se le reconoce por haber sido el primer niño que nació en la realeza japonesa desde hace nada menos que 41 años.

Además, aunque los cambios en la Constitución que permitan a una mujer acceder al trono, no es asunto cerrado, se considera poco probable que ocurra, incluso por respeto al actual emperador: Akihito no es el primogénito, tiene hermanas mayores.

Todavía, sin embargo, hay una esperanza para la pequeña Aiko, si es que le interesara ceñir la corona: en Japón hubo una época en que las mujeres podían reinar, siempre y cuando permanecieran solteras o contrajeran matrimonio con varones de la casa imperial. De hecho, entre 554 y 1770, hubo cinco emperatrices en la Tierra del Sol Naciente.

POTENCIAL REINA

El caso de la hija de los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, es más alentador para las mujeres. Leonor de Todos los Santos (31 de octubre de 2005) fue reconocida desde su nacimiento con el tratamiento de alteza real e infanta de España; actualmente ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión al trono y ha desplazado en la misma a sus tías las infantas Elena y Cristina y a sus respectivos hijos e hijas.

En virtud de las reglas de sucesión recogidas en el Artículo 57 de la Constitución Española de 1978, Leonor se convertirá en princesa de Asturias el día en que su padre ascienda al trono... siempre y cuando éste no tenga descendencia masculina.

Si así fuere, el hermano o hermanos varones desplazarán a la princesita y tendrán preferencia. El retoño que esperan sus padres para mayo de 2007 es una niña.

El nacimiento de Leonor avivó el debate público en España sobre la necesidad de reformar el citado Artículo 57 de la Constitución, para eliminar la preferencia del varón sobre la mujer en el orden para acceder al trono. Este controvertido punto podría ser modificado próximamente, dado el consenso entre las fuerzas políticas y sociales españolas y el reiterado apoyo del presidente Rodríguez Zapatero.

No obstante, cambiar la Carta Magna en el ámbito que incumbe a la Corona implica un procedimiento complicado. La reforma de las llamadas ?agravadas? necesitaría el apoyo de dos tercios del Congreso y del Senado y después, se deberían disolver de inmediato las Cortes. A continuación, habría que convocar a elecciones de modo que el nuevo Parlamento pudiera aprobar un texto que, en última instancia, deberá ser sometido a referéndum popular.

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