El Siglo de Durango
El tianguis que se instala cada fin de semana en la Explanada de los Insurgentes se ha convertido en un verdadero ?monstruo?, difícil de regular, revela el regidor Francisco Ávila Cabada.
El integrante de la Comisión de Actividades Económicas del Ayuntamiento comenta que esta especie de romería inició con 17 puestos y luego, con el paso de los años, casi en un abrir y cerrar de ojos, se instalaron muchas más sin que las administraciones municipales les prestaran demasiada atención.
Ahora, son más de 800 locales los que se encuentran en esta zona, mismos que generan toneladas de basura y se roban la luz, exponiéndose por las precarias condiciones de sus instalaciones eléctricas.
?En la Comisión se ha visto el problema y sabemos que es grandísimo. Es un monstruo ya. Se ha extendido demasiado. Allí se necesita hacer algo a fondo porque es cierto que muchos de los puestos se ?cuelgan? para la electricidad, está muy deteriorado el lugar, los jardines, eso no se puede negar?, añade.
Sin embargo, pese a que reconoce que los ediles tienen que tomar cartas en el asunto, piensa que ya muy poco se podrá hacer por el tiempo que le queda al actual trienio, aunado a que varios de los integrantes del Cabildo se marcharán por cuestiones político-electorales.
?Lo que nosotros pensábamos es que nuestra punta de lanza es el proyecto de regularización del tianguis del Huizache para empezar a entrarle a todos. Pero allí (en el Santuario), estamos hablando de 840 puestos, es dificilísimo y como hay muchas organizaciones pues es más complicado agarrar los liderazgos para llegar a algún acuerdo?, puntualiza el hijo del líder social Pedro Ávila Nevárez.
Para organizar este megatianguis se requiere de la organización de varias dependencias del Ayuntamiento como la Coordinación General de Inspección Municipal y la Dirección de Servicios Públicos, de manera que se puedan dar amonestaciones a quienes no cumplan con la normatividad correspondiente.
?Lo grave es la forma en que creció (el tianguis), que nunca le pusieron atención. Nosotros lo hallamos así y ya no ha crecido más, pero ahorita estamos fuera de tiempo para frenarlo o para cambiarlo. Si lo hiciéramos, sería una problemática muy fuerte?, avizora.
?Se tiene que hacer algo, eso que ni qué. Pero en esta administración ya no se puede hacer mucho. La mayoría, muchos de los que estamos aquí en la Comisión se van a ir. Se puede hacer que haya una mayor vigilancia, si todos nos unimos para checar, sí puede haber un resultado positivo para la ciudadanía y el Municipio?, pormenoriza.
Esta vendimia surgió a manera de autoempleo pero se dejó crecer de una manera discriminada, considera Ávila Cabada. ?Hasta cierto punto desatención en que no tuvo ningún control, debió crecer bien organizado?, finaliza.
Peligro
La Explanada de los Insurgentes cada fin de semana pierde su calma.
-Las extensiones de luz utilizadas con el propósito de proveer de energía eléctrica a los puestos son un factor de riesgo para los visitantes, pues éstas invaden los pasillos peatonales, mismas que podrían ocasionar un accidente, ya que por la afluencia de gente en el lugar no son muy visibles.
-La utilización de ?diablitos? no es una práctica aislada, sino que ha sido una alternativa, sobre todo para los comerciantes ambulantes o semifijos, pues éstos argumentan que la estancia en los lugares donde ofrecen sus mercancías no es permanente.
-El manejo y venta de carne de pollo se da al aire libre y sin la utilización de hieleras o algún otro instrumento que evite la pronta descomposición de dicha mercancía.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
