Los 16 policías federales capturados en Tamaulipas son trasladados de la SIEDO al Centro Nacional de Arraigos. (El Universal)
El procurador Eduardo Medina-Mora informó ayer que más elementos de la Policía Federal Preventiva son investigados en Tamaulipas por sus presuntos nexos con el narcotráfico.
Agregó, en entrevista, que están pendientes algunas órdenes de presentación en contra de distintos elementos de esa corporación, de los cuales no precisó los cargos que desempeñan.
“Hay otras personas que están sujetas a investigación, faltan algunos de ser presentados, pero esto, como en todas las averiguaciones previas, tiene su secuencia, tiene su ritmo y en su oportunidad, serán en su caso consignados ante el juez.
“En este momento solamente hay personas arraigadas, que es una medida precautoria que la Ley nos otorga, precisamente para consolidar las averiguaciones previas y consignar, en su caso, ante los jueces federales”, señaló.
La PGR informó ayer que los 16 policías federales de la división de Seguridad Regional, quienes fueron detenidos el viernes pasado en Tampico, Tamaulipas, fueron arraigados por 90 días.
Entre los arraigados está el inspector general Ernesto de León Treviño; el inspector Rafael Fernández Olvera; el capitán José Alfredo Rodríguez y el comandante Rubén Hoy de la Garza.
Los otros policías sujetos a la medida cautelar, con los grados de oficiales y suboficiales, son Vicente Eduardo Martín Anda Ortega, Jorge San Gabriel Gómez, Ramón Gabriel Serna Sánchez, Erick Florentino Campech Avelar, Gregorio César Canales Arroyo.
Así como Joel Omar Carmona Guerrero, Ricardo Iván Campos López, Lázaro Camarillo Macías, Giovanny Carrillo Ochoa, Juan Manuel Carmona Saavedra, Marco Antonio Cano Salinas, Juan Manuel Carmona Victoria.
El Juzgado 14 de Distrito de Procesos Federales Penales, con sede en la Ciudad de México, concedió la medida cautelar, por la presunta responsabilidad de los servidores públicos en delincuencia organizada, delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
El viernes, la Secretaría de Seguridad Pública federal detuvo a 25 agentes de la División de Seguridad Regional, comisionados en la ciudad de Tampico y los acusó de brindar protección a Juan Carlos de la Cruz Reyna, “El JC”, quien era el principal operador del Cártel del Golfo en esa localidad.
Sin embargo, el Ministerio Público federal concedió la libertad a nueve de los agentes, al considerar que no había elementos que probaran su presunta vinculación con el crimen organizado.
Sobre los funcionarios de la Aduana de Altamira, que también fueron arraigados, Medina-Mora indicó que se tienen indicios de su participación con el crimen organizado.
A estos servidores públicos, entre los que se encuentra Felipe Ángel Zamora Álvarez, administrador de la Aduana de Altamira, se les relaciona con el paso de 11.7 toneladas de cocaína que fueron aseguradas por el Ejército.
Sobre los lanzamisiles y granadas asegurados esta semana en Tamaulipas, el Procurador indicó que pertenecían al Cártel del Golfo.
“(La averiguación previa) está abierta, tenemos obviamente tres personas que fueron puestas a nuestra disposición. Evidentemente la organización criminal que se supone (es la dueña del armamento) es el Cártel del Golfo”, señaló.
Arrebatan la vida a cuatro personas
En hechos y circunstancias distintas, en los municipios de Culiacán, El Fuerte y Salvador Alvarado, tres personas del sexo masculino murieron a causa de disparos de arma de fuego. Una de las víctimas fue el boxeador profesional Ismael Villelas Verduzco.
Las autoridades judiciales dieron a conocer que el pugilista, junto a tres personas, el pasado domingo fue lesionado a tiros por desconocidos que los agredieron en una de las calles, de la colonia Antonio Toledo Corro, de Culiacán, Sinaloa.
Villelas Verduzco, con tres lesiones de arma de fuego en el cuerpo, fue internado en el hospital General de Culiacán, donde falleció el martes, en tanto que Édgar Sacudió Cervantes, Saúl Vázquez y Juan Gerardo González García, se encuentran a salvo.
Asimismo en el poblado Las Estacas, del municipio del Fuerte, Gregorio Osorio Berrelleza fue ejecutado de treinta y siete balazos, por desconocidos, cuando éste viajaba de “raid” en la caja de una camioneta tipo pick-up, cuyo conductor resultó ileso.
La tercera víctima corresponde a Noé Montoya Bojórquez, de veintiséis años de edad, quien fue asesinado a tiros por dos hombres que lo interceptaron en el exterior de un centro deportivo, en la ciudad de Guamúchil, municipio de Salvador Alvarado.
Mientras tanto, el cuerpo de un sujeto desconocido, con al menos siete disparos, atado de pies y manos y huellas de tortura, fue localizado en una brecha del municipio de Huetamo, Michoacán, indicó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
La víctima presentaba tres impactos de bala en la cabeza y cuatro más en la espalda de calibres .45 y .38 súper, por lo que se presume que fueron al menos dos los sujetos que la privaron de la vida.
