Un día de protestas pacíficas en todo el país concluyó con un enfrentamiento entre la Policía y manifestantes en Los Ángeles, California, por lo que el jefe policial, William Bratton, prometió una revisión para determinar si el uso de la fuerza fue apropiado.
Varias personas, incluyendo doce agentes de Policía, resultaron heridas durante los enfrentamientos en el Parque MacArthur cerca del centro el martes al anochecer.
Unas diez personas fueron conducidas a hospitales para tratamiento de lesiones incluyendo cortaduras, dijeron las autoridades. No se creía que ninguno de los heridos estuviera grave.
Por lo menos una persona fue arrestada, dijo el policía Mike López.
Las marchas del Día del Trabajo en Los Ángeles convocaron a unas 25 mil personas, sólo un pequeño porcentaje de las 650 mil que marcharon el año pasado. La concurrencia en la nación fue escasa en comparación con hace un año.
Los organizadores dijeron que el temor de las redadas y la frustración de que las marchas no hayan impulsado al Congreso a aprobar una reforma inmigratoria hicieron que muchos no se movilizaran.
El choque en el parque empezó después de las seis de la tarde cuando la Policía trató de dispersar grupos de manifestantes que habían dejado la acera para marchar por la calle. Las autoridades dijeron que varias personas entre los pocos miles de manifestantes lanzaron piedras y botellas a los policías, quienes dispararon balas de goma y usaron sus bastones para hacerlos retroceder.
Investigan amenaza escrita contra inmigrantes en secundaria de EU
Un letrero con la amenaza de: “Los vamos a matar a todos” escrito en un baño de una secundaria en Waukegan, Illinois, causó alarma entre los habitantes del suburbio, en su mayoría de origen mexicano.
Tras descubrirse el letrero la víspera, el plantel escolar fue sometido a una revisión estricta de la Policía, así como a fuertes medidas de seguridad. Habitantes de la comunidad de Waukegan -localizada al norte de Chicago- dieron aviso a la Policía y se comunicaron a los medios radiofónicos para denunciar lo que les pareció una amenaza antiinmigrante.
Elena Ramírez, madre de una adolescente, señaló que “fue muy extraño que (el letrero) apareciera el primero de mayo en la escuela”, cuando los alumnos y sus familias asistieron a las movilizaciones que se realizaron en demanda de una reforma migratoria intergral y del cese de las deportaciones y redadas.
Wayne Walles, comandante de la Policía de Waukegan, se negó a dar información al respecto, debido a que se inició una investigación. Sólo se confirmó que varios agentes llegaron al plantel de la Upper Grade Center con perros policías desde temprano y se llevó a cabo un rastreo antes de que los alumnos ingresaran.
En la página Web de la escuela, sus autoridades no proporcionaron detalles sobre el hecho, pero indicaron que se tomó con seriedad el asunto, por lo que las medidas de seguridad se incrementaron. Indicó también que se estableció el “Código Blanco”, que consiste en el aseguramiento de las puertas exteriores y la emisión de pases de visita, con reuniones restringidas.
Los estudiantes pueden moverse libremente durante clases y la escuela opera normalmente, indicaron las autoridades, quienes invitaron a los padres de familia a estar pendientes de las medidas a través de Internet.
