El problema más común al que suelen enfrentarse los gobiernos en materia de ejecución de obras públicas es la falta de dinero, mas no el único. También puede suceder a veces que cuando hay dinero, las autoridades no se pongan de acuerdo al decidir en qué invertirlo. Y esto es precisamente lo que ocurre actualmente en Torreón, situación que tiene en el “limbo” varios proyectos importantes.
En la bolsa del Impuesto Sobre Nóminas (ISN) hay 380 millones de pesos pendientes de ejercer desde el año pasado. El Gobierno de Coahuila propone invertir parte de ese dinero en tres obras de infraestructura vial: la ampliación de la antigua carretera Torreón-San Pedro, del ejido Ana a Paso del Águila, la continuación de la carretera La Unión-La Partida en el tramo del ejido Ana hasta El Perú y la prolongación de la carretera a Santa Fe, hasta la carretera Torreón-Saltillo. Algunas de estas vialidades servirían como rutas alternas al Distribuidor Vial Revolución.
Por su parte, el Ayuntamiento de Torreón propone aplicar esos recursos disponibles en obras para el rescate del Centro Histórico, en el marco del Centenario de la ciudad, entre las que destacan: el cierre de las calles Valdés Carrillo y Cepeda, desde la avenida Hidalgo hasta el bulevar Revolución, la remodelación del mercado Alianza, la continuación del cableado eléctrico subterráneo, un estacionamiento, el remozamiento de banquetas y la creación de áreas peatonales.
Una tercera propuesta surgió de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, quien planteó la construcción de nueve puentes en los siguientes cruceros: Constitución-Cobián, Constitución-Creel, Diagonal Las Fuentes-Rodríguez Triana, Laguna-Mieleras, Revolución-Sarabia, Gómez Morín-Rodríguez Triana, Sarabia-Bravo, Torreón-Matamoros y Diagonal Reforma-Abastos.
Pero hay otros proyectos destinados más al esparcimiento, como museos y parques, que han sido también propuestos para financiarse con los recursos del ISN.
La indecisión de las autoridades ya ha contagiado a la ciudadanía. En la encuesta que hoy publica El Siglo de Torreón se observa una opinión dividida en cuatro, a razón de las propuestas descritas arriba.
A menos de cuatro meses de que Torreón cumpla 100 años como ciudad y a unas cuantas semanas de que inicie la demolición del DVR, es urgente que las autoridades decidan qué hacer con el dinero del ISN. Porque si la tardanza en la ejecución de obras por falta de recursos puede ser entendible hasta cierto punto, tanta demora por indecisión resulta incomprensible y hasta ridícula.
