Un tribunal de justicia adjudicó 11 mil dólares a una mujer que dijo haberse despertado durante una operación quirúrgica abdominal sin poder decirles a los médicos que padecía un dolor terrible.
La retirada de 62 años en la provincia sureña austríaca de Carinthia había demandado más de 57 mil dólares en compensación por el sufrimiento físico y mental durante la intervención, informó la emisora pública ORF.
El tribunal rechazó esa cifra aduciendo que no había pruebas suficientes de que la paciente hubiese recuperado la conciencia plena, y rechazó su denuncia de negligencia médica.
Su abogado sostuvo que el anestesista olvidó de colocarle un tubo por el cual la mujer debía permanecer sedada. La paciente dijo que pudo sentir cómo los cirujanos usaban el bisturí y otros instrumentos pero sin poder hablar ni moverse.
El dictamen puso fin a una batalla legal de tres años.