Una niña india sostiene una bandera india delante del retrato de Mahatma Gandhi durante el 60º aniversario del Día de la Independencia India, hoy miércoles 15 de agosto en Calcuta, India. (EFE)
La India festeja hoy el 60 aniversario de su independencia del Reino Unido, motivo por el que el primer ministro indio, Manmohan Singh, pronunció un discurso en el que tendió la mano a todas las capas de la sociedad y atribuyó la "fortaleza" del país a su "unidad en la diversidad".
Seis décadas después de que Jawaharlal Nehru proclamara la independencia de la India en el Fuerte Rojo de Delhi, Singh izó la bandera tricolor en el mismo monumento y pronunció un discurso cuyo eje central fue la erradicación de la pobreza y la inclusión de todos los sectores sociales en un proyecto común.
"Hace sesenta años el pueblo de la India comenzó un nuevo viaje como país libre, inspirado por la visión y el mensaje de "Mahatma" Gandhi. Pero el sueño de Gandhi de una India libre sólo se cumplirá totalmente cuando acabemos con la pobreza", dijo el primer ministro.
Ante una multitud que echó a volar globos blancos, verdes y naranjas (los colores de la bandera india), Singh manifestó que "el éxito de una democracia secular con mil millones de personas de tanta diversidad es vista con admiración" en el resto del mundo.
"Nuestra fortaleza reside en nuestra unidad en la diversidad", abundó el jefe de Gobierno indio, que pertenece al histórico Partido del Congreso.
"En estos tres años, he esbozado una nueva visión de una India solidaria: una India unida a pesar de sus diversidades, una India que no está dividida por razón de casta, credo o sexo", dijo el jefe del Gobierno indio, en un discurso pronunciado íntegramente en hindi.
La ceremonia en el Fuerte Rojo de Delhi vino precedida de un desfile militar. El himno de la India, compuesto por el poeta bengalí Rabindranath Tagore, resonó en dos ocasiones en el ladrillo rojo del monumento.
Las calles de Delhi aparecieron hoy cortadas y las medidas de seguridad se extremaron. Los comercios cerraron sus puertas y la mayoría de los delhíes prefirieron quedarse en casa para disfrutar de la efeméride.
"Ya somos una superpotencia", opinó un taxista de la capital, quien sin embargo recordó que queda mucho que hacer en cuanto a la malnutrición y el subdesarrollo.
En su discurso, Singh no escondió estas y otras catástrofes que afectan al país (pobreza endémica, conflictos territoriales, crisis energética), pero se refirió a la India como un país que se está consolidando como "un puente entre los extremos del mundo".
"Nuestra cultura es una viva prueba de la posibilidad de la confluencia de civilizaciones", proclamó el primer ministro.
Singh abordó todos los frentes sin perderse en su discurso: habló de las ayudas a la agricultura, a los ancianos, hizo una defensa encendida del derecho a la educación y prometió programas para las regiones más inestables como la Cachemira india.