TORREÓN, COAH.- La liberación de Rafael Padilla López, acusado de matar a golpes a una persona afuera de un bar hace dos años, causó indignación en la familia de la víctima, así como entre ciudadanos que enviaron reclamos al diario cuestionando la decisión del juez.
La liberación de Padilla fue cuestionada en cartas enviadas a la redacción y mensajes en el portal de Internet de El Siglo de Torreón, que describen este caso como uno de “impunidad y corrupción”.
Padilla López fue acusado de dar muerte a Sergio Álvarez Martín del Campo en una golpiza que le propinó afuera del bar Don Quintín el 20 de febrero de 2005. Padilla estuvo prófugo dos años antes de ser detenido el tres de mayo en una pelea de box donde participaba su hermano, el boxeador Rubén “Cloroformo” Padilla.
El jueves pasado, Octavio Sánchez, titular del Juzgado Primero, determinó cambiar la acusación de homicidio doloso a homicidio culposo (accidental) con lo que Padilla alcanzó derecho a fianza y a enfrentar el juicio en libertad.
Sin embargo, la decisión del juez fue cuestionada debido a que testigos afirmaron que la muerte de Álvarez fue a causa de la golpiza que le propinó Padilla y no, como argumenta el presunto homicida, porque se golpeó la cabeza al caer.
Cartas y comentarios de reclamo ciudadano criticaron la decisión del juez, sospechando incluso un “arreglo económico” para la liberación de Padilla. Los testimonios de personas que estuvieron presentes en la riña afirman que Padilla golpeó salvajemente a la víctima, que falleció esa misma noche.
Algunos reclamos señalan ese caso como emblemático de las peleas que se han desatado en algunos bares y la impunidad que gozan personas que las incitan. El caso ha sido una noticia con amplio seguimiento entre los lectores.
“¿Qué se puede pedir en uno de miles de casos que pasan en este país? Cuando las leyes protegen más a los agresores que a los agredidos y en este caso todo queda impune con el pago de una fianza, y que a la otra familia ya no le regresan a su ser querido”, dijo un lector.
Unos lectores apuntaron al hecho de que Padilla estuvo prófugo durante dos años como prueba de su responsabilidad.
Otro lector consideró: “Es una verdadera pena que la justicia esté en manos de tipos sin escrúpulos”.
En otra opinión, una lectora reclamó: “En verdad es lamentable lo que está ocurriendo, no me parece justo que lo hayan dejado libre, ¿Cuánto vale la vida de una persona? menos de 150,000. Pregúntenle a la madre si en verdad lo vale. Es un error que se debe pagar con la cárcel”.