La Asociación de Industriales Textiles pide a la autoridad municipal que no permita el comercio irregular en la vía pública.
El Siglo de Durango
Competencia incómoda. Ya se observan vendedores ambulantes de ropa, gorros y guantes en la ciudad y los industriales textiles piden a los inspectores municipales que no se presten "a la mordida" y vigilen que tengan sus papeles en regla.
Eduardo Quiñones Gallegos -quien dirige la Asociación de Industriales Textiles de Durango- comenta que en las calles de la ciudad se ve gente con triciclos o carritos con diferente mercancía: “Sabemos que traen camionetas con productos de otros estados y que pueden vender sin factura, eso sí afecta”.
“Pienso que el Gobierno Municipal tiene que ser muy cuidadoso, mediante la Coordinación de Inspectores Municipales para que estas personas traigan sus respectivos permisos”, reflexiona.
INCONFORMIDAD
En el caso de las prendas de vestir que ofertan dichos mercaderes que recorren las calles con facilidad, se venden sin su respectiva facturación.
“No se tiene la certeza de que haya una empresa formal y que den recibos, en ese sentido, es evasión fiscal y eso afecta a Durango”, dice el empresario.
Pero la otra cara de la moneda son los mismos consumidores locales, quienes a decir de Quiñones Gallegos, están acostumbrados a comprar barato aunque no se les dé un comprobante fiscal.
“En ese momento estamos siendo partícipes del comercio ilícito. Yo hago un llamado a los inspectores para que no se presten a ningún chantaje ni tampoco a la ‘mordida’ para que estas personas tengan su permiso. Y a la autoridad fiscal se le hace el exhorto para que realmente esté el pendiente de que si quieren ampliar la base tributaria los involucren a ellos, aunque anden en la calle”, pronuncia el dirigente de la iniciativa privada.
