César Bono ha durado más que un presidente con su espectáculo. (El Universal)
El Universal
MÉXICO, DF.- El monólogo El Cavernícola ya duró más que un presidente, pues a partir de este sábado comienza su séptimo año en cartelera, siempre con César Bono, en parte por la constancia de su profesionalismo, pero también porque el público lo pide.
Bono reveló que al estrenar la obra, el productor Morris Gilbert le advirtió que él sería el actor base, pero que con el tiempo se integrarían algunos alternantes para llevarla de gira al interior de la República.
En efecto, la obra se le ofreció a varios actores para hacer una gira, pero los empresarios y el público siempre prefirieron esperar a César Bono. El actor se convirtió así en inseparable de El Cavernícola.
Hay una comparación que suena desproporcionada, pero le da dimensión al hito que está escribiendo Bono. Él fue alumno de Carlos Ancira, quien protagonizó el más importante monólogo del Siglo XX mexicano: El Diario de un Loco.
Dice Bono que, secretamente, su anhelo fue emular la hazaña de Ancira, de modo que El Cavernícola representa el trabajo más importante de su carrera como actor.
La obra se estreno hace seis años y dos días. El jueves lo celebraron con un pastel al final de una función en la que, como es habitual, las parejas terminan dándose de codazos cuando escuchan al cavernícola explicar que la casa, igual que las cuevas del Paleolítico, son territorio de las mujeres. Aunque claro, los hombres se quedan con algunos espacios como el garage y el jardín.
Después de la función, Bono hizo una alusión a ciclos metafísicos: “El día del estreno fue un jueves y ahora que comenzamos el séptimo años también es jueves”.
