La Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) comenzó hoy en un clima de tensión generado por la falta de avances en el proceso de integración y los roces entre los países miembros.
La Cumbre inicio esta mañana con la reunión del Consejo del Mercado Común, conformado por los ministros de Relaciones Exteriores y Economía de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, miembros plenos del Mercosur.
La desorganización fue el sello de las primeras horas del encuentro regional, ya que de manera inusual el gobierno uruguayo encabezado por Tabaré Vázquez no estableció las condiciones adecuadas para la cobertura de la Cumbre.
A diferencia de otros años, fue evidente el desinterés con el que el país anfitrión trató al encuentro, ya que canceló incluso la tradicional cena de bienvenida que en cada una de estas reuniones se ofrece a los presidentes visitantes.
Esta noche se iba a realizar la recepción oficial a la que estaban invitados los presidentes de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Paraguay, Nicanor Duarte y Venezuela, Hugo Chávez.
Sin embargo, los mandatarios llegarán en el transcurso de la tarde y se encontrarán hasta mañana en un desayuno convocado por Vázquez, después del cual sostendrán una sesión de trabajo de dos horas.
La Cumbre concluirá cuando Vázquez le entregue a Fernández de Kirchner la presidencia pro témpore del Mercosur, en un acto en el que se espera que el uruguayo se defienda de las acusaciones que la argentina le hizo la semana pasada.
En su toma de posesión, la presidenta denunció que Uruguay había violado tratados internacionales al permitir la construcción de una planta de celulosa en la zona fronteriza con Argentina.
Vázquez enfrenta además problemas internos, ya que la víspera su partido, el Frente Amplio, rechazó la posibilidad de buscar un tratado de libre comercio con Estados Unidos y se pronunció por priorizar el fortalecimiento del Mercosur.
Esta resolución fue totalmente contraria a las intenciones que Vázquez tenía para alejarse del bloque y convertirse en un socio con un estatus similar al de Bolivia o Chile.
Otro punto clave será el encuentro que sostendrán Fernández y Chávez para enfrentar el informe que la semana pasado presentó la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos en el que denunció que Venezuela intentó financiar de manera ilegal la campaña de la presidenta argentina.
Sobre el presidente venezolano también hay varias expectativas, pues además de la Cumbre participará en un magno encuentro sindical.
Chávez había advertido que si Venezuela no era aceptada como miembro pleno este año desistiría de su adhesión al bloque, y hasta ahora su incorporación no ha sido avalada por los congresos de Brasil y Uruguay.