Elementos de la Policía Estatal de Chiapas, colocan letreros en las casas y edificios de la comunidad Rómulo Calzada, lugar abandonado por sus pobladores por la cercanía con las aguas del río Grijalva.(Notimex)
Realizan pobladores compras de pánico en los mercados; suben pollo y jitomate.
Una especie de toque de queda fue establecido en una ranchería del municipio de Cunduacán, pues ningún vehículo de carga saldrá de la comunidad, medida aplicada con el propósito de evitar el robo de las pertenencias de las viviendas que fueron desalojadas por sus moradores.
Ayer inició el éxodo de los más de 15 mil habitantes de 25 comunidades de los municipios de Centro, Nacajuca y Cunduacán, que se prevé resulten inundadas a partir de la apertura del tapón formado desde el pasado 4 de noviembre en el río Grijalva, por el deslave de una montaña en el municipio de Ostuacán, Chiapas.
Una patrulla fue ubicada en el acceso a esta ranchería, localizada sobre la margen derecha del río Samaria, cauce que junto con el Carrizal recibirán el escurrimiento del Alto Grijalva, después de pasar por la presa Peñitas a partir del martes 18.
Alfredo Romero López, delegado municipal, explica que quien desea trasladarse por su cuenta deberá entregar un listado de sus pertenencias y características de la unidad que las transportará, de lo contrario el vehículo será detenido.
Los vecinos que salían de sus hogares también entregaban otra lista de las pertenencias que dejaban en sus casas vacías, para verificar después de que pase la contingencia si no fueron objeto de robo.
Desde temprano, esta localidad rural así como las otras 24 comunidades en riesgo, registró un peregrinaje hacia albergues y casas de familiares, así como una incesante actividad con la llegada de autobuses y camiones de carga.
El alcalde de Cunduacán, Francisco Sánchez Soberano, informó que el lunes se levantará un censo de las personas que decidieron quedarse en cada una de las comunidades.
Por su parte, el director de Protección Civil de Tabasco, Rúrico Domínguez Mayo, informó que alrededor de 700 personas asentadas en márgenes de los ríos Samaria y Carrizal ya se encontraban resguardadas en 13 refugios temporales.
Durante todo el día sábado se trabajó en el traslado de las personas ubicadas en puntos de riesgo, por lo que de acuerdo con el programa de evacuación, el operativo de la primera jornada tuvo su punto terminante en el poblado Francisco J. Mújica.
En municipio de Centro, cuya cabecera es la capital Villahermosa, Domínguez Mayo confirmó que la movilización de familias a sitios seguros iniciará la mañana de este domingo en las 12 localidades en riesgo, y se estima concluirla en el transcurso del lunes 17, en la víspera de que se abra el tapón localizado entre las presas Malpaso y Peñitas.
Para evitar actos de pillaje, inició un dispositivo de seguridad en las zonas susceptibles de afectación, en el cual participan las secretarías de la Defensa Nacional, Marina Armada de México, y de Seguridad Pública, así como la Policía Federal Preventiva, Procuraduría estatal y las corporaciones municipales.
Por su lado, la directora de Obras Públicas, Alma Aurora Jiménez Arias, reiteró que los bordos de protección en Villahermosa, quedarán concluidos antes de que inicien las maniobras de desfogue en el Alto Grijalva.
Jiménez Arias descartó afectaciones en comunidades que no fueron marcadas como de riesgo, como es el caso de la colonia Gaviotas, donde en la pasada inundación de octubre y noviembre, los niveles del agua alcanzaron casi tres metros de altura.
Detienen desfogue de peñitas
Raúl Saavedra Horita, director de la Región Cuenca de la Frontera Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dio a conocer que la presa Peñitas dejó de desfogar a partir de las ocho de ayer sábado.
Asimismo, la colocación de más de tres millones de costales en los 24 puntos susceptibles de inundación, registra un avance de 95%.
