EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Las negociaciones entre líderes parlamentarios y Gobierno Federal para aprobar una reforma fiscal iniciaron con la consigna de la oposición en la Cámara de Diputados de que la reforma es necesaria pero sin que se perjudique a los que menos tienen, y con la exclusión de los partidos "pequeños".
Al encuentro en Palacio Nacional con Agustín Carstens, secretario de Hacienda, asistieron los coordinadores de las tres principales fuerzas políticas (PAN, PRD y PRI) con la finalidad inicial de interpretar el Presupuesto 2007, y aclarar las partidas presupuestales en rubros como Liconsa, cultura, equidad y género, y el campo.
Para Alejandro Chanona, coordinador de Convergencia en la Cámara de Diputados, las negociaciones y el método para aprobar una reforma fiscal empiezan mal con la exclusión de los partidos "pequeños", por lo que responsabilizó al PRI y al PAN.
Horas previas al encuentro, el legislador pugnó por que se incluyera a los partidos pequeños (PVEM, Convergencia, PT, Alternativa y Nueva Alianza), pero no tuvo éxito. Sostuvo que su exclusión manda una señal de falta de pluralidad; no obstante, anunció que hoy martes se reunirá con Agustín Carstens a las 17:00 horas.
El coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa Patrón, afirmó que México necesita una reforma fiscal eficiente y moderna, pero sin dañar a los que menos tienen. "La salida no es cobrar más impuestos, sino expandir la base de los contribuyentes", aseguró.
Por su parte, el coordinador del PRD, Javier González Garza, afirmó que su partido no avalará gravar las medicinas y alimentos, porque eso va en perjuicio de la población.
Expuso que su partido va por una reforma fiscal "progresiva", en donde paguen más impuestos los contribuyentes que más ganen y se terminen con los privilegios.
Finalmente, el coordinador del PAN, Héctor Larios, señaló que su partido no se va "encadenar" a temas específicos, pero al cuestionársele sobre gravar a los alimentos y medicinas, expresó: "Son temas que analizaremos y no hay ninguna propuesta al respecto".
Dijo que su fracción tiene la intención de buscar reducir las exenciones fiscales, los tratamientos especiales, combatir la informalidad y hacer más simple la recaudación.
Entrevistados por separado al participar en la Convención Nacional de Industriales, los líderes parlamentarios se comprometieron a analizar las mejores propuestas fiscales para buscar aumentar la recaudación en dos puntos porcentuales del PIB, cifra cercana a los 140 mil millones de pesos.
Gamboa Patrón afirmó que, en la reunión con Carstens, buscaron que el gobierno federal aplique los 500 millones de pesos que estaban presupuestados, sin etiquetar, a Liconsa para continuar con el subsidio de la leche, y ésta baje de 4.50 a cuatro pesos.
Sin embargo, Larios dijo que jamás se discutió ni se incluyó en el dictamen el presupuesto a Liconsa.
Larios confió en que en la reunión privada pueda surgir una agenda mínima para iniciar las discusiones que permitan aprobar en el primer semestre de 2007 una reforma fiscal.